El regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos marcará un hito histórico con la conformación del gabinete más adinerado en la historia del país. Entre los nombres que destacan se encuentra Elon Musk, el hombre más rico del mundo, con una fortuna que supera los 400.000 millones de dólares. Este magnate no será el único multimillonario en el círculo de poder de Trump, ya que se espera que una docena de superricos se sumen a la administración.
La idea de un gabinete plagado de multimillonarios ha generado opiniones divididas. Para algunos, la experiencia empresarial de estos personajes podría modernizar la administración pública y dinamizar la economía. Para otros, representa un posible conflicto de intereses y una desconexión con las realidades de los ciudadanos comunes. Pero Trump busca consolidar su gobierno como una suerte de "plutocracia eficiente", con figuras clave provenientes de sectores como la tecnología, las finanzas y la biotecnología.
Elon Musk lidera la lista de los multimillonarios que integrarían el gabinete de Donald Trump. Además de ser el hombre más rico del planeta, Musk es conocido por su influencia en sectores como la tecnología, el transporte y la exploración espacial. Según fuentes cercanas, estará involucrado en áreas estratégicas relacionadas con innovación y energía. A su lado, figuras como Vivek Ramaswamy, con una fortuna de 1.000 millones de dólares, lideraría el recién creado Departamento de Eficacia Gubernamental, una entidad encargada de reducir el gasto administrativo.
Otros nombres destacados incluyen a Doug Burgum, exgobernador de Dakota del Norte y empresario con más de 1.100 millones de dólares, quien estaría al frente del Departamento del Interior. Linda McMahon, con una fortuna de 2.600 millones acumulada gracias al negocio de la lucha libre profesional, asumiría la Secretaría de Educación. Mientras tanto, Howard Lutnick (2.000 millones) sería el secretario de Comercio, y Scott Bessent, cuya riqueza supera los mil millones, dirigiría el Departamento del Tesoro.
Trump también planea revolucionar la diplomacia al incluir multimillonarios en puestos clave. Warren Stephens, con una fortuna de 3.300 millones, sería embajador en el Reino Unido, mientras que Steven Witkoff, inversor inmobiliario, asumiría como enviado en Oriente Próximo. Incluso ha incluido a sus consuegros en roles estratégicos, como Massad Boulos, asesor para Oriente Próximo, y Charles Kushner, embajador en Francia con una fortuna de 2.900 millones.
En áreas tecnológicas, Jared Isacman, estrecho colaborador de Musk y con un patrimonio de 1.900 millones, estaría a cargo de la NASA, mientras que David Sacks, inversor tecnológico, lideraría los asuntos relacionados con inteligencia artificial y criptomonedas. Estas designaciones refuerzan la apuesta de Trump por un gobierno enfocado en la innovación y los negocios.
