Doscientas ovejas de todos los tamaños conviven en el portal de Gonzalo Gómez Ramírez; hay muchas otras figuras, pero, sin duda alguna, esas son las que reinan.
Tiene 10 años de instalarlo en el corredor de su casa, para que quienes pasen por la acera puedan disfrutarlo. Cualquiera que vaya a Vista Hermosa de Oreamuno, en Cartago, sabe dónde queda la casa con el portal de las 200 ovejas.
“Lo puse a finales de noviembre, me gusta hacerlo yo solo porque nadie tiene la paciencia para ayudarme (refiriéndose entre risas a su esposa y a sus hijas). Si algo no me gusta cuando lo estoy armando, lo desarmo y lo vuelvo armar, y así lo hago a mi gusto”, relató.
Aparte de sus predilectas, las ovejas, hay patos, camellos, gallinas, vacas, perros y gatos; también soldados romanos y los Reyes Magos, que vienen en camello, en elefante y a caballo, pues, según la historia, así llegaron, por lo que don Gonzalo se dio la tarea de buscarlos.
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“La fuente la confeccioné con sacos de gangoche, bolsa plástica y la bomba, y por lo general la prendo en la noche”, detalló.
Las casitas las hizo con estereofón y palitos de madera, mientras que el techo también es de saco de gangoche. El detalle de las paredes lo fue quemando con el cautín, y hasta la casita del Niño es obra propia.
Toda esta creación está en un espacio de 6 metros de fondo y 2,30 metros de ancho, donde va tomando forma entre la segunda y tercera semana de noviembre.
“Tardé tres días completos en hacerlo; lo que hago es que saco una semana de vacaciones en esa fecha, más o menos, para dedicarme a eso. Siempre me ha llamado la atención hacerlo. Mi mamá hacía el portal pequeño, pero a mí siempre me ha gustado grande”, afirmó.
Al principio ponía el portal dentro de la casa, pero desde hace una década lo hace afuera, para que todo el que pase lo admire.
“Me gusta que la gente lo vea, que se queden a la orilla de la verja viéndolo un rato y después se van. Me apasiona más hacer esto que poner la decoración navideña, porque a veces pongo algo, a veces no. El árbol me gusta que no sea común, que sea diferente. Un año hice el árbol de cabeza”, contó.
El pasito fue llevado a bendecir hace años y, según don Gonzalo, cada Navidad le agrega algo nuevo. Esta vez, compró más ovejas, de las que se declara fanático.
“Siempre me han gustado mucho las ovejas; el año pasado se me metió que quería ovejas negras, busqué por todo lado y no las conseguí. Un día vi a un señor que hace figuras en la esquina del Apolo (frente a la plaza Mayor) y le pregunté si me las hacía y me las hizo”, dijo satisfecho.
Lo más antiguo que conserva del portal es una oveja que le había regalado doña Nidia, su mamá.
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“El primer pasito que había tenido mi mamá se le cayó y se le quebró y solo le sobrevivió una oveja, puede tener entre 35 y 40 años. Entre todas, yo siempre la reconozco. Además, mi mamá, al ver que cada vez hacía el portal más grande, me regaló la Sagrada Familia hace como siete años. Cuando me casé, ella me regaló el primer pasito”, agregó.
Instalado el portal, cada tres o cuatro días riega las plantas, pero además hace algunos cambios conforme pasan los días; en su portal hay actividad. Por ejemplo, mueve a los Reyes Magos hacia el pesebre a medida que se acerca el día de Reyes, el 6 de enero.
“El 25 de diciembre acomodo la mayoría de las ovejas viendo hacia la casa. A mediados de enero, le hago el rezo al Niño, le digo a la familia, algunos vecinos y amigos del trabajo y de la Hermandad (pertenece a la de Oreamuno, y en Semana Santa colabora con la confección del calvario)”, contó.
No duda en afirmar que disfruta la Navidad por el significado que tiene: la llegada de Jesús.
Cuando pasan las celebraciones, recoge el portal y guarda las piezas, envueltas en papel periódico, en cuatro cajas plásticas. Todo se atesora en la parte alta de una bodega. La tarea lleva mucho menos tiempo que poner el portal.
Al principio, cuando decidió hacer un portal grande, en la familia le decían que estaba loco; sin embargo, poco a poco se fueron acostumbrando. Incluso, le han regalado ovejas, que conserva con mucho cariño.
“Todavía hay suficiente espacio para recibir ovejas. Como mensaje les digo a todos que pasen muy bien esta Navidad y que ese Niño que está por nacer y que conmemoramos, nazca en el corazón de todas las personas y nos traiga a todos un año nuevo muy bendecido”, finalizó entre risas.