Se abre un nuevo capítulo en las relaciones entre el Sevilla FC y el Real Betis. Con más tensión si cabe pues, incluso, el club de Nervión valora romper relaciones institucionales con el de Heliópolis . Todo ello, propiciado por la decisión del Comité de Disciplina de la RFEF de sancionar a Isaac Romero, José Ángel Carmona y Juanlu Sánchez para el pasado Sevilla - Celta , a raíz de una denuncia presentada por la entidad verdiblanca tras el último derbi del 6 de octubre. Concluido aquel choque, con victoria sevillista, estos tres canteranos celebraron el triunfo sobre el césped con un bandera con un escudo del Betis y un símbolo de rechazo. Este nuevo clima de tensión hace que las relaciones entre clubes pasen al siguiente nivel, después de unos años de cordialidad relativa . Y es que, hace tan solo tres temporadas, Sevilla y Betis disputaron unos octavos de final de Copa del Rey que también hizo que saltaran chispas, tanto en el palco sobre el terreno de juego. Fue aquel el partido en el que un aficionado bético lanzó un tubo de PVC desde un sector de la grada del Villamarín, golpeando a Joan Jordán en la cabeza . El partido fue suspendido y se reanudó al día siguiente, siendo los de Manuel Pellegrini quienes pasaron la eliminatoria. Tras aquel incidente, Julen Lopetegui alzó la voz en rueda de prensa, enfadado, diciendo que el partido debía suspenderse, pero no reanudarse en cuestión de horas, ya que a las muchas bajas con las que contaba se sumaba la del propio Jordán. Por otra parte, desde el plantel bético se criticó la actitud del técnico de Asteasu al hacerle gestos a su jugador, tras el lanzamiento del palo, para que se echase al suelo. Eso ya generó una tensión que fue en aumento cuando, con la clasificación para cuartos de Copa ya lograda, Andrés Guardado y Alexis Trujillo se mofaron del centrocampista sevillista . El Sevilla denunció ante LaLiga un gesto que hizo el mexicano con una botella, simulando el palo a Jordán, aunque quedó en nada. Eso no fue todo, pues dentro de esa calma tensa que, aun así, se vivía a nivel institucional, hubo otro episodio a tener en cuenta: el tifo exhibido en la grada de Gol Sur del Benito Villamarín en la previa del Betis - Sevilla de la temporada 2022/23 . En el mismo, se observaba a un joven vestido de rojo junto a Pinocho, en presumible alusión a Jordán. Incluso aparecía un personaje muy parecido a Monchi, quien, según Del Nido Carrasco, «recibió insultos del palco, sus aledaños y de trabajadores béticos desde antes del partido». Tras esto, el Sevilla denunció el tifo, ante la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, por considerar que la imagen mostrada hacía «apología de la violencia» ; dicha denuncia derivó en una multa económica para la entidad verdiblanca. Ahora, esta última denuncia por parte del Betis se dirigió al Comité de Disciplina de la RFEF. No obstante, desde la entidad heliopolitana se sostiene que no buscaban una sanción, sino hacer respetar su escudo . Aun así, el citado organismo decidió tras la denuncia que Isaac, Carmona y Juanlu debían cumplir un partido de sanción. « Me parece desmesurado que por una celebración, después de un partido, tres jugadores se pierdan la posibilidad de jugar . No hay excusas, el equipo se lo ha dejado todo. No han podido jugar, pero sí otros tres chicos del filial. Me consta que el presidente hablará en estos días de ese tema. Contábamos con la posibilidad de que esto sucediese. Sé que el club ha hecho todo lo que estaba en su mano para, como mínimo, conseguir la cautelar. Hasta que esta mañana (la del pasado sábado) no ha sido definitivo, es cuando les he llamado a los tres a mi despacho y les he dicho que no podían jugar este partido. Naturalmente, se han venido abajo. No se lo esperaban. Existía la posibilidad real de poder jugar, por eso se han llevado un chasco muy grande«, comentó García Pimienta en rueda de prensa sobre esta sanción a sus jugadores. De esta forma, las relaciones institucionales entre Sevilla y Betis quedan muy tocadas, hasta tal punto de que en Nervión valoran considerablemente romperlas . Esto conllevaría, para empezar, que los dirigentes sevillistas no acudirían al palco del Villamarín para el derbi de finales de marzo.
