Para vivir de nuevo lo que aun paladeamos tendrá que pasar probablemente un siglo o más. Pero el hito del año que viene ya está en camino. Anoche presentó el Arzobispo en la calle Pureza la Misión de la Esperanza de Triana que no solo es el traslado de la Virgen a las 3000 viviendas sino los cultos -besamanos, triduo y función- que el año que viene protagonizará la Virgen en la Catedral Paseo de Colón. El éxito sin precedentes en la organización de cortejo, el recorrido y de la infraestructura ha sido posible gracias al trabajo del Consejo, las hermandades implicadas y el Ayuntamiento. Y no habían pasado ni 24 horas cuando se avivó el debate sobre si no sería conveniente darle una vuelta a la carrera oficial. Se ha demostrado que el Paseo Colón sí es sitio para cofradías y que este itinerario permite que mucha gente sin sillas pueda ver los pasos. Pero como comentó el miércoles una alta autoridad, ese recorrido no se llenaría a todas horas del día porque no todas las hermandades tienen el mismo poder de convocatoria. El instante para la historia . Único, irrepetible, entrañable, estremecedor. Fue cuando la Macarena llegó a la Torre del Oro y se volvió el paso para que vieran a la Virgen quienes se encontraban en el Paseo de Colón fuera del eje de la procesión. Una vuelta en redondo con unos campanilleros que sonaron a gloria. Cachorro . El Cristo de la Expiración dio con la medida perfecta de la manera de presentarse: con los atributos de sus potencias y con las espinas con las que lo concibió su autor. También con la gran música de la Banda de la Puebla y con un acertado monte de flores. Esto no es ya cuestión de gustos sino de principios de la estética. El rojo uniforme de los claveles de cada Viernes Santo es una mancha de color que compite con el crucificado. Las flores malvas del domingo pasado le aportaban aun tono neutro que no hacía más que magnificar la talla - algo oscura, eso sí- del increíble crucificado. Parras. La calle de la Macarena tiene hasta un premio Demófilo. Pero aquello no se puede convertir en un parque temático. Hasta miembros de la junta de gobierno insinuaban que lo que vieron el domingo no era la calle de siempre, sino una competición a ver quién hacía la mayor pirueta. Cuidado con estos excesos. La protagonista es la Virgen, no la calle. Tres Caídas. El disco denominado «Clásico» que acaba de sacar la banda de cornetas es un soplo de aire entre tanto ruido. Era necesario saber de dónde se viene y recordar los sonidos de una Semana Santa que están a punto de desaparecer. La banda también hizo un «medley» de Arahal el pasado domingo. Cuando se recurre al pasado es que hay algún problema con el presente. No es nada nuevo. Al mundo de la música comercial le pasa igual. La provincia . Los hermanos de Setefilla, Valme y Consolación dieron una lección de autenticidad. En este mundo homogeneizado, las maneras distintas de expresar la piedad popular han sido un tesoro en medio de tanta globalización. Fue maravilloso ver como la gente de Lora pugnaba por llevar a su patrona o el cariño que expresaban los de Dos Hermanas Utrera ante sus imágenes. Lo que aportó la provincia ha sido de lo mejor de la Magna. «Con la muerte de Miguel Esteban, el pequeño nazareno de las Cigarreras, hay una Semana Santa que se ha ido para siempre» «Fue un rotundo fracaso igual que hace años Esencia con Gracia y Esperanza. La música de cornetas no es para el palio de la Macarena.» «Me da la sensación de que la hermandad de Los Estudiantes está rota tras la suspensión de las elecciones. Y buena parte de responsabilidad la tiene la Delegación Diocesana de Vázquez Lombo. A las hermandades no hay que tratarlas como a un equipo de fútbol.» «¿Tu sabes ya cual es el palio que va a ir a Bruselas a la exposición del Parlamento Europeo?» «Tras lo de San Gonzalo ¿qué pasará con las celebraciones jubilares de las hermandades del Lunes?
