Nacido en Pamplona hace 54 años, Francisco Javier Bustillo era relativamente anónimo hasta que logró, como cardenal y obispo de Córcega, convencer al Papa Francisco para participar mañana en unas jornadas católicas en la isla francesa, una semana más tarde de la reapertura de Notre Dame de París a la que el Sumo Pontífice no acudió.
"Como podéis imaginar el Papa tiene una pila de invitaciones, la mía se la formulé, le dijimos que no estaba lejos (del Vaticano), que era un oportunidad, le dimos una serie de argumentos y luego fue él quien decidió", ha contado en una reciente entrevista al canal público France 3 Córcega el religioso franco-español.
¿Qué argumentos fueron esos? "El papa tiene un concepto de autoridad de estar en el medio del pueblo, no por encima de ellos. Y cuando vio que en nuestro programa de las jornadas (sobre religiosidad popular en el Mediterráneo) la idea era mezclarse con jóvenes, niños, quizá había una posibilidad", refirió Bustillo, a quien en Francia llaman François-Xavier.
El cardenal dijo entender la extrañeza que ha generado entre muchos por la ausencia del papa en Notre Dame el pasado 7 de diciembre, pero destacó que "la parte popular" de las jornadas de este fin de semana terminó por persuadirle. A sus 87 años, el Sumo Pontífice dosifica sus desplazamientos y no iba a hacer dos a Francia en el espacio de una semana.
Que el Papa acuda a Córcega, una pequeña isla en medio del Mediterráneo considerada una de las regiones más pobres de Francia, responde a su interés en el drama migratorio que sucede en este mar, de acuerdo con Bustillo.
Allí miles de inmigrantes y demandantes de asilo atraviesan cada año desde el Norte de África para llegar a Europa arriesgando sus vidas. En 2023, fueron más de 2.500 personas muertas en el considerado como el cruce marítimo más peligroso del mundo.
En favor de la acogida de inmigrantes.
El religioso franciscano (Pamplona, 1968) se ha destacado por su notable presencia en la vida política y por no tener pelos en la lengua a la hora de opinar de temas delicados en Francia como el de la inmigración o como la mejora de la autonomía en Córcega, que tiene un influyente movimiento independentista.
"Cuando el papa habla de acoger a inmigrantes no es un izquierdista latinoamericano que habla, es un hombre de Iglesia que lo hace, siguiendo el Evangelio", explicó Bustillo, quien está empeñado en recuperar a nuevos fieles con un discurso más cercano y joven.
Este cardenal que "adora la política" estudió en su Navarra natal en el seminario menor de Elizondo; cursó el bachillerato en el colegio de Lecároz (también en Navarra) y, a los 17 años, se unió a los Frailes Menores Conventuales en Pádua (Italia).
Después, se trasladó a estudiar a Francia, donde en 1997 se licenció en teología en el Instituto Católico de Toulouse.
Ordenado sacerdote en 1994, cofundó el convento de San Buenaventura en Narbona (sur de Francia) y fue superior provincial de los Franciscanos Conventuales y guardián superior del convento Saint-Maximilien-Kolbe de Lourdes.
En 2021, fue nombrado obispo de Ajaccio (capital de Córcega) y, en 2023, fue ascendido al rango de Cardenal por el propio papa Francisco, informa Efe.