El Directorio Ejecutivo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un préstamo de $150 millones para financiar un programa educativo destinado a fortalecer las condiciones de enseñanza y aprendizaje de un millón de estudiantes nacionales y migrantes que cursan preescolar, primaria y secundaria en el país.
El préstamo, que impulsa el programa denominado “Mejora de la calidad del sistema educativo en Costa Rica”, fue aprobado el pasado 5 de diciembre e incluye un monto adicional de $7,5 millones, correspondiente a una donación no reembolsable del Fondo Especial de Donaciones del BID. Esta iniciativa beneficiará a al menos 49.000 estudiantes migrantes, quienes representan el 5% de la población estudiantil en el sistema educativo público, según detalló la entidad bancaria.
El Ministerio de Educación Pública (MEP) será la institución encargada de ejecutar el programa.
Este plan educativo combina iniciativas de corto plazo para reducir brechas de aprendizaje en centros educativos y estudiantes con mayor rezago, con estrategias como la actualización de programas de estudio, la entrega de materiales pedagógicos y digitales, y actividades enfocadas en mejorar el clima escolar.
Además, fortalecerá las capacidades del Instituto de Desarrollo Profesional (IDP) para la formación docente y apoyará la mejora de los sistemas de información y gestión del MEP.
“Uno de los pilares de la nueva estrategia del BID en Costa Rica es la protección del sólido contrato social que distingue a este país, en el que el sistema educativo es un motor de progreso y bienestar”, aseguró Francisco Javier Urra, representante del BID en Costa Rica.
El Banco detalló que el préstamo también beneficiará a 90.000 docentes y funcionarios administrativos del sistema educativo y brindará acompañamiento a 1.240 centros educativos.
El pasado 25 de noviembre, el Directorio Ejecutivo del Banco Mundial (BM) aprobó un crédito por $200 millones para Costa Rica, cuyo objetivo es fortalecer la atención de población en riesgo social. Según anunció la entidad bancaria, el proyecto permite movilizar recursos rápidamente para gastos prioritarios, como emergencias climáticas o económicas.
Según indicó el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, este tipo de créditos son “vitales para la gestión y mitigación de impactos sociales” cuando se trata de situaciones de emergencia.
“Nos permitirá reaccionar de manera rápida y efectiva ante eventos adversos que puedan afectar nuestra economía y bienestar social“, agregó el jerarca.
Once días más tarde, el mismo Directorio del Banco Mundial aprobó un nuevo financiamiento para Costa Rica, por un monto de $200 millones, destinado a fortalecer la lectoescritura, las competencias digitales y las destrezas para la empleabilidad de los estudiantes en escuelas y colegios públicos, a través del proyecto denominado “Resultados en Educación para Costa Rica”.
El Banco informó de que sería el Ministerio de Educación Pública (MEP) el ente responsable de poner el proyecto en marcha. Entre sus características, la iniciativa contempla una inversión en capacidades digitales, sistemas de gestión del aprendizaje, conectividad, hardware y apoyo a nivel escolar.
El objetivo con este plan educativo, según el Banco Mundial, es que Costa Rica continúe siendo “uno de los líderes mundiales en la enseñanza del pensamiento computacional”.