Un bebé indígena de tan solo siete meses de edad falleció víctima del pico de virus respiratorios que se inició en mayo y el cual aún no da muestras de terminar.
El pequeño también sufría una cardiopatía compleja y desnutrición. El virus respiratorio que se identificó en su caso fue el metapneumovirus, informó la pediatra infectóloga del Hospital Nacional de Niños, Marcela Hernández de Mezerville.
El fallecimiento se registró en la semana epidemiológica número 48 del año, que finalizó el 30 de noviembre, con lo que suben a 48 las muertes infantiles por virus respiratorios en lo que va del 2024.
Marcela Hernández confirmó que este viernes se mantienen 102 menores internados por causas respiratorias. Esto representa una ocupación del 137% de las camas destinadas a esos pacientes.
La Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital de Niños mantiene a 21 pequeños en condiciones críticas bajo vigilancia, y está a un 96% de su capacidad, informó la médica.
Además, en el servicio de Emergencias permanecen 12 pacientes en observación. De ellos, diez se encuentran ahí por causas respiratorias.
Desde mayo, el centro pediátrico empezó a experimentar plétoras tanto en hospitalización como en emergencias relacionadas con los virus respiratorios. En las últimas semanas, el de mayor circulación es el virus respiratorio sincitial (VRS), conocido como virus asesino porque se ensaña particularmente con los bebés.
El Ministerio de Salud calcula que este pico de enfermedades respiratorias se mantendría hasta mediados de diciembre.