El Mercado Municipal de Puntarenas carece de planta de tratamiento para sus aguas residuales. Ante esta situación, un informe de gestoría ambiental emitido por el Ministerio de Salud recomendó la clausura del inmueble, en octubre pasado.
El documento emitido por el área rectora Puntarenas-Chacarita indicó que al realizar una serie de valoraciones el resultado es que debe cerrarse.
“La puntuación obtenida al aplicar la regla fue de 14, lo que equivale a la clausura del establecimiento. Con base en el resultado obtenido se recomienda exponer el caso a autoridades superiores del Ministerio de Salud para que sea analizado conforme a la mencionada regla técnica u otros criterios de importancia”, señala el documento.
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De acuerdo con el informe, la Municipalidad de Puntarenas propone construir la planta, pero la obra se realizaría a finales de agosto de 2025.
Salud ya había ordenado cerrar el inmueble el 27 de octubre del 2023, entre otras razones, por el desbordamiento de aguas residuales durante la marea alta. No obstante, una semana después revocó la medida, luego de que el ayuntamiento presentara un plan remedial.
Francisco Campos Campos, vecino de Puntarenas, interpuso un recurso de amparo contra el Ministerio de Salud y el ayuntamiento para pedir explicaciones de por qué no se han tomado acciones. La gestión se encuentra en estudio en la Sala Constitucional.
Campos comentó a La Nación que la Municipalidad le causa un grave daño al ambiente al tirar todas las aguas residuales del mercado al estero. Señaló que los turistas que van a bañarse a esa zona “no saben que están nadando en medio de excremento humano”.
“Da vergüenza e ira como persona. Si usted va a bañarse a Puntarenas usted cree que el agua está limpia, lo que menos se da cuenta es dónde se está bañando. Uno podría salir con enfermedades, además del daño al ambiente”, añadió.
El recurrente agregó que el alcalde actual, Randall Chavarría Matarrita, quien también tuvo este puesto entre 2015 y 2018, ya había sido notificado de varias órdenes sanitarias por diferentes aspectos del mantenimiento del mercado.
“Se le ha dicho que esto se debe corregir, pero en la Municipalidad no hay ni esperanzas de que esto se solucione. Es una barbaridad y da vergüenza e ira, pero, además, ¿qué hace el departamento de aguas del Minae (Ministerio de Ambiente y Energía)?”, cuestionó.
En su recurso de amparo, el ciudadano subraya que hay un humedal cercano que se está desprotegiendo debido a la falta del tratamiento de las aguas.
El pasado 9 de diciembre, Campos recibió una carta de Ericka Jiménez Valverde, directora del Área Rectora Puntarenas-Chacarita, en la que ella confirma que el mercado no cuenta con una planta de tratamiento para las aguas residuales.
“Desde el 4 agosto de 2008, que esta servidora representa la Dirección de esta Área Rectora, se tiene conocimiento acerca de la carencia de un sistema adecuado de tratamiento de aguas negras en el distrito primero de Puntarenas, y por ende las aguas negras del distrito primero de Puntarenas, son vertidas al estero sin ningún tratamiento previo”, señaló la funcionaria.
Campos también le consultó la razón por la cual, pese a las anomalías, el mercado continuaba en funcionamiento. Jiménez respondió que esto se debe al tipo de actividades que allí se realizan y su impacto en la economía local.
“Ante la presencia de actividades de alto impacto socioeconómico, como lo es el caso del Mercado de la Municipalidad de Puntarenas, las decisiones de clausura o de medidas especiales, deben elevarse al despacho de autoridades superiores de este ministerio”, señala la misiva.
Jiménez mencionó cuatro oficios que ella ha enviado en ese sentido en los dos últimos años al nivel central de la cartera.
Campos recalcó que él no busca el cierre del mercado, pues muchas personas quedarían sin sustento, pero sí la solución del problema con la construcción de una planta de tratamiento.
“Aquí lo que tienen que buscar ya es hacer el trabajo para lograr una solución para no tirar las aguas al estero. Clausurar es una solución ruinosa para las familias que dependen del trabajo ahí, ¿de qué echan mano?”, argumentó.
La Nación envió consultas desde el martes 10 de diciembre tanto a la oficina como al celular del alcalde Randall Chavarría, sin que hasta el momento se haya obtenido respuesta.
Ese mismo día, se le preguntó al nivel central del Ministerio de Salud, el cual indicó mediante la oficina de prensa que se encuentra “realizando las coordinaciones internas para brindarles la información a la brevedad posible”.
Esta no es la primera vez que surgen cuestionamientos con respecto a las condiciones de operación del Mercado Municipal de Puntarenas.
Francisco Campos recuerda que los cuestionamientos datan del 2018, cuando además del problema de las aguas residuales se hablaba de la presencia de insectos, faltante de basureros, problemas con los tanques de gas e incumplimiento de la Ley 7600 de accesibilidad para las personas con discapacidad.
En diferentes reuniones con el Ministerio de Salud se han dado compromisos de solucionar los problemas, pero Campos siente que se le han dado largas a la situación. “A la Municipalidad no le interesa corregir este problema del daño al estero y a las personas”, aseveró.
