"Los jugadores están muertos, jodidos y hechos polvo", lamentó un Baraja sobrepasado en la sala de prensa del José Zorrilla tras perder una vez más en Liga, esta vez ante un rival directo como el
Real Valladolid, y convertirse en el nuevo colista de la
Primera División. "Pero la opción de rendirse no existe" y por eso lo único que les queda es "pelearlo en el siguiente partido".
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