China busca liderad la carrera por la exploración espacial con su misión Tianwen-3. En un ambicioso plan, la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA) proyecta la llegada de muestras de Marte a la Tierra en 2031, con lo que superaría a la NASA y a la Agencia Espacial Europea (ESA).
La misión Tianwen-3, prevista para lanzarse en 2028, tardaría entre 7 y 11 meses en llegar al planeta rojo y, si todo sale según lo planeado, China se convertiría en el primer país en traer muestras de Marte en 2031. Esto marcaría un hito en la historia de la exploración espacial, ya que la NASA y la ESA aún no tienen misiones similares programadas hasta al menos 2035, con los primeros retornos de muestras de Marte previstos para la década de 2040.
El proyecto Tianwen-3 es una de las misiones de exploración espacial más complejas jamás planeadas. El diseño de esta misión incluye varios componentes, entre ellos un módulo de aterrizaje, un vehículo de ascenso y un orbitador, además de un innovador helicóptero y un robot de seis patas para recolectar muestras de forma remota. El objetivo es traer rocas y sedimentos de Marte para estudiarlos en detalle y buscar posibles signos de vida pasada en el planeta rojo. Según Jizhong Liu, diseñador jefe de la misión, el lanzamiento se llevará a cabo en 2028, adelantando la fecha original de 2030.
La misión se centrará en dos posibles zonas de aterrizaje: Chryse Planitia y Utopia Planitia, ubicadas en el norte de Marte. Ambas regiones son consideradas ideales debido a su topografía suave y a la posibilidad de preservar rastros de vida marciana antigua. La misión podría suponer un avance significativo en la comprensión de la historia de Marte, un planeta que, como la Tierra, pudo haber albergado vida en su pasado. Si Tianwen-3 tiene éxito, se consolidará como un referente mundial en la investigación científica de Marte.
La principal motivación de la misión Tianwen-3 es la búsqueda de señales de vida en Marte. A través del análisis de las muestras marcianas que traerá de vuelta a la Tierra, los científicos esperan obtener evidencia que pueda confirmar si Marte fue alguna vez un hogar para organismos primitivos. Este objetivo, que ha fascinado a los investigadores por décadas, se ve respaldado por el éxito previo de China con el rover Zhurong, que aterrizó en Utopia Planitia en 2021 como parte de la misión Tianwen-1.
Además de la investigación sobre vida pasada, la misión Tianwen-3 también tiene como meta probar nuevas tecnologías en la toma de muestras y en el lanzamiento de cohetes desde la superficie de otro planeta. Estos avances serán cruciales no solo para la exploración de Marte, sino también para futuras misiones a otros cuerpos celestes. El desafío más grande será realizar un lanzamiento exitoso desde Marte, un proceso altamente complejo debido a la baja atmósfera del planeta, lo que complica la operación de los cohetes.
En un contexto en el que la NASA y la ESA siguen evaluando los costos y la viabilidad de sus propias misiones de retorno de muestras, Tianwen-3 podría colocar a China a la vanguardia de la exploración del planeta rojo, estableciendo un precedente en la carrera espacial internacional.
