La ciudad de Santander es todo un tesoro arquitectónico. Por sus calles podremos caminar entre casas señoriales, construcciones palaciegas y edificios modernos, todo ello estructurado en torno su bahía, considerada una de las más bonitas del mundo.
Pero sin duda, la joya de la corona no es otro que el Palacio de la Magdalena, una majestuosa obra que vigila a la capital cántabra desde una península homónima. Se trata de uno de los ejemplos más destacados de la arquitectura civil del norte de España y una visita imprescindible para adentrarse en la historia de Santander.
La construcción del Palacio de la Magdalena abarcó de 1908 a 1912, siguiendo los planos de Gonzalo Bringas y Javier González de Riancho. El ayuntamiento de la ciudad quiso construirlo como un regalo a los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, una residencia de verano en la que la monarquía acabo pasando los meses estivales de 1913 a 1930.
Con la proclamación de la II República, el edificio cumplió otras funciones, desde sede de la Universidad Internacional de Verano hasta hospital de sangre durante la Guerra Civil española. Sin embargo, en 1941, volvió a ser propiedad de la familia real, concretamente de Juan de Borbón, hijo de Alfonso XIII y Conde de Barcelona.
Décadas después, en 1977, el Ayuntamiento compró la propiedad, sometiéndola a un gran trabajo de rehabilitación que culminó en 1995. A día de hoy, el palacio acoge importantes congresos y reuniones, así como una interesante zona museística que recrea la antigua residencia real. Además, durante el verano, acoge cursos de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo
Declarado Monumento Histórico Artístico Nacional, el Palacio de la Magdalena presenta un diseño exquisito que combina varios estilos e influencias, sobre todo inglesas y francesas, sumándole la neomontañesa y modernista. La elegancia del exterior también se refleja en el interior, con la majestuosa escalera principal y los diferentes salones decorados con muebles, fotografías y cuadros de la época en la que fue la residencia de la monarquía, destacando obras de maestros de la época como Sorolla.
El edificio, ubicado en lo alto de la península de la Magdalena, está rodeado de amplios jardines que nos ofrecen una vista única de los acantilados bañados por el Atlántico. En la zona también encontraremos el Parque Marino de la Magdalena, el faro de La Cerda, las antiguas caballerizas reales y las playas de La Magdalena y Bikini.
El Palacio de la Magdalena se puede conocer a través de visitas guiadas con un precio de 6 € por persona (4 € para grupos y tarifas reducidas). Por otro lado, las visitas premium tienen un coste de 15 € por persona y nos permiten acceder a estancias especiales. Asimismo, las visitas teatralizadas también tienen un precio de 15 € por persona y con ellas nos acompañarán actores que darán vida a los habitantes habituales del palacio durante los veranos reales.
En cuanto al horario, del 16 de septiembre al 14 de junio, las visitas se hacen de lunes a viernes a las 11:00, 12:00, 16:00 y 17:00 horas; los sábados a las 10:00, 11:00, 12:00, 16:00 y 17:00 horas, y los domingos a las 11:00, 12:00 y 13:00 horas. Del 15 de junio al 15 de septiembre, se hacen los sábados a las 10:00, 11:00, 12:00, 16:00 y 17:00 horas y los domingos a las 11:00, 12:00 y 13:00 horas.
