La diversidad cultural de España tiene raíces profundas en los diversos pueblos que han habitado la península a lo largo de los siglos. Entre ellos, los judíos sefardíes dejaron una huella imborrable en la historia y el desarrollo del país. Su influencia se aprecia en la arquitectura, la lengua y, especialmente, en los apellidos que muchos españoles llevan hoy en día.
Los sefardíes, como se conocía a los judíos de la Península Ibérica, vivieron en España durante siglos antes de ser expulsados en 1492 por el Edicto de Granada. Aunque muchos emigraron, otros permanecieron y adoptaron apellidos cristianos tras convertirse, ya fuera por convicción o necesidad. A día de hoy, estos nombres son un testimonio de su legado, y más de 5,000 apellidos españoles tienen un posible origen judío sefardí.
Durante la Edad Media, las comunidades judías florecieron en ciudades como Toledo, Córdoba y Granada, donde desempeñaron roles esenciales en la época como médicos, comerciantes, filósofos y traductores. Este periodo, conocido como la Edad de Oro, marcó una etapa de gran intercambio cultural entre judíos, musulmanes y cristianos. Sin embargo, con el avance de la Reconquista y la creciente influencia de la Iglesia Católica, las tensiones religiosas aumentaron, culminando en la expulsión de los judíos en 1492. A pesar de esta ruptura, su legado sigue vivo en múltiples aspectos de la identidad española, desde la música y la gastronomía hasta los nombres y apellidos.
Si tienes alguno de estos apellidos, es posible que desciendas de judíos: