La “graves consecuencias” que la ley trans tiene sobre las mujeres y, en concreto, el mazazo que supone la participación de atletas trans para el deporte femenino se ha convertido en una de las grandes batallas del feminismo durante los últimos años. Un debate que se vio amplificado por el caso “Lia Thomas” y que cada semana suma una nueva polémica.
Ahora le ha tocado el turno a la esgrima y la polémica ha vuelto a sacudir el deporte femenino en Estados Unidos. Un atleta universitario que se identifica como trans fue incorporado de manera al equipo femenino de esgrima del Wagner College y ahora podría recibir una beca femenina. Redmond Sullivan, que había competido anteriormente en los equipos masculino y femenino simultáneamente, se llevó el oro en la categoría femenina en el Clasificatorio Olímpico Júnior de la División Connecticut el pasado domingo.
Sullivan comenzó a competir en deportes femeninos mientras asistía a la escuela secundaria Daniel Hand en Connecticut, donde ganó un campeonato estatal en atletismo femenino en lanzamiento de bala durante una competencia de la Conferencia Atlética Interescolar de Connecticut (CIAC) .
Según los resultados de la competencia CIAC, la escuela secundaria Daniel Hand habría quedado en cuarto lugar de no haber sido por el desempeño dominante de Sullivan en la categoría femenina, durante la cual lanzó la bala casi cuatro pies más lejos que su competidora que quedó en segundo lugar. Sullivan fue el único atleta estudiantil que logró llegar al Top 10 del campeonato CIAC durante su primer año de competencia.
Ese mismo año, mientras competía en lanzamiento de peso y disco femenino, obtuvo el primer, segundo o tercer puesto en 14 competiciones distintas. Curiosamente, a Sullivan se le permitió competir en atletismo femenino mientras también competía en esgrima masculino en la misma escuela.
Después de graduarse, Sullivan comenzó a asistir al Wagner College en Staten Island, Nueva York. Se unió al equipo masculino de esgrima y participó en la División de Nueva Inglaterra USFA Pomme De Terre el 17 de junio de 2023, durante la cual quedó en el puesto 29 entre 58 competidores masculinos. En octubre de 2023, Sullivan todavía estaba clasificado como esgrimista en el equipo masculino . Pero solo un mes después, comenzó a competir en esgrima femenina.
Su traspaso al equipo femenino fue anunciada sin previo aviso por Wagner, y Sullivan disfrutó de una mejora significativa en su rendimiento después de comenzar a competir contra mujeres.
En el Torneo de la Conferencia de Esgrima del Noreste en noviembre , Sullivan ganó 3-0 en todos sus enfrentamientos. Luego, en el Torneo de esgrima Seahawks Invitational del 1 de diciembre, una competencia de esgrima para Wagner College, Sullivan ganó dos de tres sets de esgrima en la categoría femenina.
El domingo, Sullivan ganó el oro en el Clasificatorio Olímpico Juvenil de la División Connecticut en Florete Femenino Juvenil.
Un victoria que ha generado un sinfín de criticas sobre las que Wagner College aún no se ha pronunciado.
Wagner College promociona sus “entornos inclusivos y de apoyo para estudiantes LGBTQIA+”. Han publicado una lista de “baños inclusivos de género” en todo el campus y también instruyen a los estudiantes a “respetar los pronombres personales [de los demás] incluso cuando la persona no esté presente” y a “no revelar la identidad de género de una persona a menos que haya obtenido su consentimiento”.
Marshi Smith, cofundadora del Consejo Independiente sobre Deporte Femenino (ICONS), condenó a Wagner College por permitir que Sullivan compita contra mujeres y agregó que las políticas de la Asociación Nacional de Atletismo Universitario han envalentonado a las universidades para proteger a los atletas masculinos que se identifican como trans.
“La NCAA recompensa repetidamente la sustitución de mujeres para defender a los hombres en los deportes femeninos. Este patrón continuo de discriminación es la razón por la que apoyamos la demanda de una atleta femenina contra la organización. Es necesario emprender acciones legales para que la NCAA rinda cuentas por sus reiterados fracasos a la hora de defender la justicia y la igualdad en los deportes femeninos, siendo la esgrima un ejemplo especialmente preocupante”, afirma.
