El paso del tiempo es uno de los peores enemigos de los seres humanos, más precisamente cuando se puede ver afectada la salud cerebral.
De solo imaginarlo puede generar un fuerte dolor de cabeza, aunque hay una solución a esta problemática. Según detalló la neuróloga Kim Johnson Hatchett, existe un hábito diario que puede ayudar a conservar la memoria después de los 40 años.
Se trata de una herramienta muy útil, dado que permite reducir los daños o efectos negativos que puede ocasiones el paso de los años. Entre los beneficios que otorga, mejora la capacidad de procesar información, regula las emociones y contribuye a la coordinación de movimientos, entre otras cuestiones.
Para Hatchett, la clave del éxito está en la estimulación de los músculos a través de la actividad física. A modo de recomendación, instó a realizar ejercicios cardiovasculares.
En base a estudios que exponen una baja del riesgo de contraer enfermedades como el Alzheimer, señaló que este hábito puede brindar equilibrio entre la cuestión física y mental.
A raíz de ello, insiste en que, al cumplir 40 años, incrementa la necesidad de hacer actividad física entre 25 a 30 minutos todos los días. También, durante tres o cuatro veces por semana, es fundamental realizar ejercicios de fuerza.
Con constancia, la especialista señaló que se pueden conseguir cambios en poco tiempo. A continuación, algunos de los ejercicios: