Ocurrió el pasado martes 10 de diciembre. Un fuerte ruido alertó al ayudante del párroco de la iglesia del Carmen, de la capital salmantina, en la que aunque no se estaba oficiando misa en ese momento, se encontraba abierta para visitas . Buscando el origen del estruendo, sorprendió a un varón agazapado junto a una columna del templo, portando un objeto plateado. Al llamarle la atención, el presunto ladrón salió corriendo del lugar, llevando consigo la cruz parroquial de plata que estaba presidiendo el altar. Al no poder alcanzarle y perderle de vista, el perseguidor acudió a unos agentes de la Policía Local que encontró en la calle, a los que facilitó la descripción del individuo. La rápida actuación policial, que montó un dispositivo de localización junto a la Policía Nacional, permitió localizar rápidamente al individuo, que coincidía plenamente con la descripción. Le interceptaron e intervinieron la cruz, un valioso objeto que data del siglo XVII, valorada en unos mil euros. El hombre, de 43 años, fue detenido y trasladado a dependencias policiales antes de ser puesto a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Salamanca.