En la sala de los contadores de agua de los edificios de Sevilla se está orquestando una revolución. Tradicionalmente la lectura se verificaba cada tres meses. Ahora se están instalando dispositivos inteligentes que miden el consumo de cada usuario casi en tiempo real (el 60% ya ha sido sustituido). Cuando la renovación haya concluido, los usuarios emitirán 7,5 millones de datos diarios, que serán procesados con inteligencia artificial. A esta información —que radiografía las pautas de consumo en cada momento— se añade también la que aportan los nuevos sensores de la red de distribución, configurando un gran 'lago de datos' que monitoriza el comportamiento del sistema y anticipa todo tipo de incidentes. Así son algunas de las actuaciones que engloba Embalse Digital 5.0 de Emasesa , denominado de esta manera porque «cuando se materialice íntegramente generará un ahorro del 20% del consumo de agua bruta, una cantidad equivalente a la que aportaría un nuevo embalse», según apunta Manuel Romero , consejero delegado de Emasesa. Este proyecto tiene una inversión de 15,7 millones de euros y le sigue la iniciativa Creando, que desarrolla un nuevo sistema de gestión para los sistemas de saneamiento y vertido del agua. En total, suman más de 27 millones de inversión (de los cuales 16 proceden de fondos europeos del Plan de Recuperación). «Somos el segundo operador nacional que ha recibido más financiación europea, y estos dos proyectos deben estar concluidos a finales de 2025 y mediados de 2026. Es una gran oportunidad». En la jornada sobre la digitalización del ciclo integral del agua —organizada por ABC y Emasesa— se analizó cómo es el nuevo paradigma en la gestión de este recurso vital. Aljarafesa (que presta servicio en la comarca del Aljarafe) también configura un lago digital. «Ahora hablamos del usuario 360 por toda la información y la capacidad de decisión que puede asumir gracias a esta transformación, que gira en torno al ciudadano y le ofrece más información con plena transparencia», apunta Ramón González , director de operaciones de esta compañía. Este cambio se alinea con las nuevas generaciones, que son nativos digitales y se relacionan con el mundo a través de un móvil, e implica también un cambio cultural. «Siempre nos hemos basado en el conocimiento de nuestros técnicos, pero ahora también aprendemos a captar e interpretar todos los datos para transformar nuestros procesos ». El proyecto GAIA —respaldado también por los fondos Next Generation— contempla 36 actuaciones para digitalizar completamente el ciclo del agua, desde la captación hasta el vertido, utilizando sensores avanzados e inteligencia artificial. Este cambio está impulsado por un nuevo ecosistema innovador. «Siempre hemos tenido el desafío de utilizar al máximo la tecnología, pero no siempre encontrábamos respuestas», apuntó Higinio Martínez, director de Aqualia en Andalucía, Murcia e Islas Canarias. Esta compañía ha diseñado históricamente software y soluciones tecnológicas para distintas áreas de la gestión, pero no era sencillo integrar toda la información en una sola plataforma. «Ahora sí es posible, y hemos creado Aqualia Live para integrar todos los procesos que se llevan a cabo en la gestión del ciclo integral con Big Data e inteligencia artificial». Esto permite compartir la información con la Administración Pública y ofrecer al usuario todos los datos que le afectan. «El análisis de datos con inteligencia artificial nos da resultados sorprendentes en segmentación y patrones de consumo o identificación de fugas, lo que eleva los niveles de eficiencia». Entre los actores que hacen posible el cambio figuran empresas tecnológicas como Telefónica. En el caso de los contadores inteligentes de Embalse Digital 5.0 de Emasesa, la compañía aporta la red NB-IoT, diseñada especialmente para este tipo de proyectos , con gran capacidad de penetración en zonas de difícil acceso. «Esta red propicia que los contadores tengan un bajo consumo de batería y aporta un 99,9% de cobertura, lo cual es esencial para que puedan generar los datos que después se procesan con IA», sostiene Joaquín Segovia, director territorial sur de Telefónica. Es un ejemplo de que «la tecnología permite afrontar desafíos críticos, como es la gestión eficiente del agua en una región tensionada como Andalucía». También es un pilar para construir una 'smart city' o ciudad inteligente, un área en el que España es una referencia. Idrica —filial de Global Omnium— aporta soluciones para analizar correctamente la información que contiene el lago de datos . «Hay que asegurar que son datos válidos, que se almacenan correctamente y que se les da la máxima utilidad», remarca María Gil, country manager de esta firma. Con este proyecto, Emasesa «puede aportar información de valor al ciudadano en base a su consumo, realizar modelizaciones en tiempo real sobre el funcionamiento de la red, anticipar problemas y dotarse de nuevos conocimientos para sus técnicos». Y las aplicaciones de esta revolución seguirán creciendo en los próximos años . En un momento en el que la tecnología avanza aceleradamente «el potencial futuro de este cambio en la gestión del agua es todavía difícil imaginar», concluye María Gil. El cambio digital «es un medio, no un fin, y debe poner en el centro a las personas, tanto a los usuarios como a los profesionales del sector , con una transformación que también es cultural», indica Manuel Romero. La información que ofrecen cada hora los contadores inteligentes aportan nuevas prestaciones al usuario. «En aquellos hogares en los que viven personas vulnerables no acompañadas los servicios sociales pueden anticipar problemas si detectan que se ha detenido el consumo de agua, y visitar ese hogar por si ha habido algún problema», recuerda Higinio Martínez. También se puede monitorizar el consumo en una segunda residencia, permitiendo detectar problemas con antelación. Es un proceso de transformación de la empresa en el que tenemos que aprender a gestionar de forma diferente. Aparte de la tecnología, el factor humano es esencial, la capacitación tecnológica cambia entre las distintas generaciones , y hay que trabajar entre todos para que esto sea una realidad. «En Telefónica consideramos que E mbalse Digital 5.0 es un modelo de transformación , que constata que con contadores inteligentes podemos ayudar a reducir un 40% las fugas», sostiene Joaquín Segovia. Se constata que aquellos sectores que logran información útil gracias a la sensorización obtienen mejor información para tomar las decisiones adecuadas, y «esto es especialmente útil en un sector como el agua, donde ahora tenemos a un usuario súper informado». Y por último, la innovación es también una vía para captar talento. «Este cambio requiere perfiles con vocación tecnológica, y para atraerlos hay que ser una empresa digitalizada», subraya María Gil.