El ministro de Transportes señala que este encuentro iba a producirse en el seno de la conferencia de presidentes que se celebra este viernes en Santander
Adelanto editorial - 'Bulos: Manual de combate', por Rubén Sánchez
El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha asegurado que la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, había convocado una cena con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, previa a la Conferencia de Presidentes que se celebra mañana en Santander, pero que el Partido Popular no ha dejado que se produzca este encuentro.
“Se ha parado. La ha parado el Partido Popular. ¿Dónde vas convocando una cena con el presidente del Gobierno?”, ha espetado Puente durante su intervención este jueves en la presentación del libro 'Bulos, manual de combate', de Rubén Sánchez, que ha tenido lugar en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid. El ministro ha lamentado que “algo tan normal en un Estado democrático, en una democracia sana” con motivo de un encuentro de los representantes institucionales de las comunidades autónomas y el presidente del Gobierno, no se pueda celebrar.
“Algo tan normal como eso no se ha podido hacer en esta ocasión. Esta es la situación que tenemos”, ha abundado Puente.
El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha hecho estas declaraciones en un acto de presentación del último libro de Rubén Sánchez. En él se ha referido esta tarde a la difusión masiva de mentiras en el discurso mediático, político y en redes sociales, que a su entender llega al extremo cuando se introduce en instancias judiciales. “Las entidades que quieren el poder y utilizarlo en su beneficio contra la mayoría han entendido que […] las herramientas para obtener el poder […] consisten en inducir al ciudadano una idea equivocada a base de mentiras. Esto es tremendo, y ya no digamos cuando esas mentiras se abren paso en los tribunales de justicia”, ha alertado el político, que ha evitado citar casos concretos.
El ministro y diputado socialista reflexionaba así en un coloquio con la directora de Público, Virginia P. Alonso, y el secretario general de la organización de consumidores Facua, Rubén Sánchez, quien ha publicado recientemente un libro sobre el asunto —Bulos, manual de combate— en el que repasa su experiencia de más de una década enfrentado en los tribunales contra difamadores profesionales y da pautas para contrarrestar el discurso falsario en redes.
Las recetas de Sánchez, victorioso en decenas de pleitos judiciales contra profesionales del libelo como las asociaciones Ausbanc o Manos Limpias, así como combatiente habitual contra personajes mediáticos de la nebulosa ultra como Javier Negre o Vito Quiles, no son la panacea, según él mismo ha reconocido: pleitear, si se tienen recursos, o responder a las mentiras con cierta espectacularidad y ridiculizando las trolas, de forma que la contestación tenga más eco que la insidia inicial; e incluso, a escala colectiva, que los ciudadanos se impliquen en la batalla en sus esferas personales, respondiendo, por ejemplo, a las impertinencias mendaces del familiar de turno en las cenas navideñas.
Puente se ha declarado preocupado por el auge del bulo como herramienta política a escala mundial y, para España, ha defendido reformas legales que no ha detallado, pero que aluden al paquete de regeneración democrática anunciado en septiembre por el Gobierno, y que pasan por reformar de la ley de protección civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen y la reguladora del derecho de rectificación, de forma que se mejore el sistema para instar y lograr la rectificación de noticias falsas o abiertamente tendenciosas, con indemnizaciones y plazos adecuados.
El bulo sobre los supuestos miles de muertos en un centro comercial de València tras el paso de la DANA, que se propagó a pesar de los desmentidos, da muestra de la fortaleza que la industria del infundio ha adquirido. “Aunque demuestren que es falso hay quien prefiere creerse la mentira, incluso contra los hechos”, ha indicado Puente. Frente a esto, más allá de la legislación, cabe pensar en un refuerzo de la educación de los escolares, ha admitido a preguntas del público. Ha recordado la frustrada asignatura de Educación para la ciudadanía promovida en tiempos de Zapatero y duramente criticada por la derecha por adoctrinadora. “Decían que era ideología, cuando era civismo”, ha dicho, tras deslizar una crítica a la metodología PISA de evaluación de competencias de los estudiantes, cuyos resultados en España son mejorables: “Los alumnos que dan muy bien en PISA son los que probablemente más se comen los bulos”.
El ministro también ha sido objeto de bulos e informaciones falsas, como las que afectaron a una publicación con su hija cuando era menor de edad, que se saldaron con multas de escasa entidad. “No poder salir con tu hija con normalidad, que no quiera que la vean contigo, que no diga quién es su padre en un ámbito público... El daño humano es muy serio y no se puede ventilar con una multa de 5.000 euros”, ha lamentado.
Al acto iba a acudir también Pablo Echenique, ex secretario de Organización de Podemos, que escribió el prólogo del libro —Puente se encargó del epílogo —, pero no pudo acudir por enfermedad. En los últimos tiempos, las referencias del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la existencia de una persecución judicial a su entorno se han recibido en Podemos con cierta distancia por lo que desde la formación morada se entiende como tolerancia contra los fabuladores cuando los señalados eran Pablo Iglesias e Irene Montero. Puente se refirió brevemente a esa referida falta de empatía. “Los tiempos han avanzado y han cambiado mucho, la situación está completamente desbocada. Lo que hicieron con ellos es indecente, [pero] no arreglamos nada echando la vista atrás”.
