Soy de nacionalidad madridista y mi capital es el estadio Santiago Bernabéu, el templo del fútbol. Y está ahí, en el centro de Madrid, no sé cuántos grandes campos podrán decir lo mismo. Estoy tratando de recordar qué jugador dijo que era impresionante verlo por primera vez: «Giras por una calle y, de repente, te encuentras con él de frente». A mí me pasó con Venecia. Suelo bromear con que primero se levantó el Bernabéu y a su alrededor se edificó la ciudad. Es una exageración, claro, pero hay fotos que acreditan que cuando el estadio empezó a construirse no había nada a su alrededor y nadie tampoco que se quejara de los ruidos. El Nuevo Chamartín se inauguró...
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