Por fin volvió a ganar el Betis en Europa. Pero cuánto le costó. Otra vez el juego fue lamentable de nuevo. Los de Pellegrini, cuando dieron un paso al frente de verdad tras el paso por los vestuarios, marcaron el gol, obra de Bakambu, y crearon ocasiones de sobre para llegar más desahogados al tramo final del partido. Al final sufrió demasiado, el todopoderoso Petrocub moldavo llegó a empatar el partido, pero el tanto no subió al marcador por fuera de juego. Otra mala imagen, otras malas sensaciones, pero al menos, se trae los tres puntos de vuelta de la muy fría Chisinau.