Ganar o solo puntuar en la pista del Barcelona siempre es un reto exigente al alcance de pocos. No pudo hacerlo el Ángel Ximénez Puente Genil, ni cerca estuvo. Siempre a contracorriente, el equipo pontano cae atropellado por el conjunto azulgrana a domicilio. Sin opciones y con una goleada, los de Paco Bustos se concentran en su verdadera liga : la permanencia. Pese al nivel del rival y la pista siempre complicada, el Ángel Ximénez mantuvo el tipo en los primeros minutos. Paco Bernabéu inauguró el marcador para los pontanos desde los siete metros para coloca el 1-1. Sin embargo, la primera ventaja fue para el cuadro local. El Barcelona se colocó 5-3 tras los primeros cinco minutos de partido. Una ventaja que amplió hasta los cuatro goles apenas tres minutos después. Pisó el acelerador. Pese a las grandes actuaciones de Ben Tekaya, el Ángel Ximénez apenas tuvo opciones ante el cuadro azulgrana en la primera mitad. Janosi recortó distancias (8-5, min. 13) lo que hizo que el equipo pontano no se desconectase del partido. Pero era muy complicado retener las embestidas del Barcelona, que asediaba la portería visitante. Dio un paso al frente y colocó la distancia en cinco por medio de Palomino (11-6, min. 17). El Barcelona quería decidir el encuentro ya en la primera mitad. El equipo de Paco Bustos peleó y pasó de poder ponerse a tres, a ver la distancia en cinco una vez más. No podía perdonar ante uno de los mejores equipos del mundo. La distancia no dejó de aumentar en la recta final del primer tiempo de la mano de jugadores como Cikusa que puso seis arriba a los suyos a falta de seis minutos. Domingo Luis Mosquera anotó también al filo del descanso para colocar la diferencia en siete y maquillar un partido con mal pronóstico (19-12, min. 30). No cambió el guion del encuentro en la segunda mitad. El Ángel Ximénez se esforzó en acertar en sus ataques y evitar que la herida se abriese más. Pero delante tenía a un portero muy enchufado. Los últimos veinte minutos de partido apenas tuvieron emoción. El equipo pontanos se desinfló poco a poco y veía como la distancia no dejaba de crecer. El Barcelona pasó el rodillo ante el poco acierto del cuadro pontano. La distancia ya estaba en los diez tantos. El marcador ya caía como una losa sobre los chicos de Paco Bustos que estaban totalmente fuera del partido (28-17, min. 40) . El entrenador del Ángel Ximénez pidió tiempo muerto para intentar darle al choque algo más de pausa, pero no tuvo efecto. Mientras el Barça alcanzaba los 30 tantos, el cuadro pontano apenas llegaba a los 20. Y la distancia ya era de 12. Totalmente noqueado, el equipo pontano se dejó llevar (33-18, min. 45). El veterano portero Álvaro de Hita defendió la portería visitante en los últimos minutos del partido. Su homologo del Barça estaba ya cerca de alcanzar el 50 por ciento de acierto en paradas. La distancia no bajó de los quince goles en los últimos minutos, con el partido resuelto ya en la primera mitad (42-25, min. 26). Poco más en un partido en el que solo hubo un equipo en pista y se demostró la diferencia de plantilla en una misma competición.