Un estudio científico ha desafiado la creencia popular de que lanzar una moneda es un acto completamente aleatorio. Investigadores demostraron que la forma en que se lanza puede influir en el resultado, revelando que un lado tiene una probabilidad ligeramente mayor de caer. El descubrimiento se basa en un experimento que involucró el lanzamiento de más de 350.000 monedas.
El equipo de científicos, cuyos resultados fueron publicados en el portal arXiv, ha confirmado que la práctica no es tan arbitraria como se pensaba. “Mucha gente ha lanzado monedas al aire, pero pocos se han detenido a reflexionar sobre las complejidades estadísticas y físicas del proceso”, comentan los investigadores, en la plataforma de divulgación.
La investigación se basa en la teoría del matemático Persi Diaconis, quien en 2007 propuso que las monedas tienden a caer con el mismo lado que estaba hacia arriba al momento de ser lanzadas. El principio fue corroborado por el equipo internacional que realizó el experimento.
Los científicos lanzaron un total de 350.757 monedas y encontraron que el lado que estaba hacia arriba al momento del lanzamiento tenía un 51% de probabilidad de caer nuevamente en esa misma cara. “Nuestros datos respaldan firmemente esta predicción precisa: las monedas cayeron en el mismo lado la mayoría de las veces”, indican los especialistas, lo que sugiere que el lanzamiento de una moneda no es tan equitativo como se creía.
El estudio también señala que, aunque el resultado es independiente del material de la moneda, la técnica del lanzador puede influir en el resultado. “Cuando las personas lanzan una moneda común y corriente, con la cara inicial hacia arriba determinada al azar, es igualmente probable que salga cara o cruz”, explican los investigadores. Sin embargo, se reconoce que el estilo de lanzamiento puede introducir variaciones en los resultados.
A partir de los hallazgos, se sugiere que al lanzar una moneda, el lanzador no debe mirar el lado que queda hacia arriba. Esto dificultaría prever el resultado final. Otra recomendación es lanzar la moneda de manera que gire varias veces en el aire antes de caer. Si se realizan múltiples lanzamientos, variar ligeramente el ángulo de lanzamiento en cada intento puede ayudar a evitar patrones predecibles en los resultados.
El estudio abre la puerta a futuras investigaciones sobre el comportamiento de las monedas al ser lanzadas y cómo diferentes factores pueden influir en el resultado. La ciencia detrás de un simple lanzamiento de moneda ha demostrado ser más compleja de lo que se pensaba.
