Se podía esperar que la dramática batalla judicial de este otoño en el hemisferio norte zanjara de una vez por todas el drama familiar.
Rupert Murdoch, de 93 años, flanqueado por abogados y su quinta esposa, se presentó en Reno (Nevada) en septiembre para enfrentarse a tres de sus hijos por el control de sus bienes cuando fallezca. Fue un final digno de una serie de televisión tras décadas de disputas dentro de la familia.
En cambio, la sentencia de esta semana de un tribunal de Nevada ha hecho que el destino del imperio Murdoch sea más polémico e incierto que nunca. Un comisario de sucesiones rechazó el intento de Rupert de modificar un fideicomiso familiar irrevocable y condensar el poder en torno a su hijo Lachlan Murdoch. Rupert seguramente recurrirá la sentencia.
El resultado ha creado un amargo estancamiento entre las facciones enfrentadas del clan Murdoch, según varias personas cercanas a la situación.
La disputa gira en torno a un fideicomiso establecido en 1998 que estipula que cuando Rupert Murdoch fallezca, el control sobre los activos de la familia se dividirá a partes iguales entre cuatro de sus hijos: Lachlan, James, Elisabeth y Prudence. Los cuatro hermanos decidirían qué hacer con el imperio inmobiliario, de televisión, prensa, edición de libros y streaming de la familia, que tiene un valor total de casi 40.000 millones de dólares en bolsa.
A pesar de que en los últimos años se ha producido un enfriamiento de las relaciones entre James Murdoch y su padre, él y sus hermanas esperaban que, tras la muerte de Rupert, hubiera "una negociación razonable" sobre el reparto de bienes y quién podría administrarlos, explican personas del entorno.
Sin embargo, la decisión de Rupert, que tomó por sorpresa a los otros hijos, creó "muchas tensiones", reconoce una persona cercana a James.
La situación ha dado lugar a una "disputa familiar", añadió la persona, que admitió que James "no tiene un plan". Al final, la sensación es: "No sé lo que quiero, pero no quiero que sea del otro", explicó.
Al parecer, Rupert Murdoch quiso concentrar el poder en Lachlan en parte porque temía que sus otros hijos acabaran con la imagen conservadora central del negocio. James, en concreto, ha criticado a Fox News en Estados Unidos. Pero esta era una "narrativa falsa", asegura una persona cercana al resto de los hermanos.
La persona cercana a James desmintió las especulaciones de que el hijo de Murdoch, de mentalidad más liberal, podría intentar hacerse cargo de Fox News y cambiar su política cuando fallezca su padre.
"No quiere ser el tipo que presida Fox News. Es lo suficientemente inteligente como para saber que si introduce cambios en Fox News, acabará con su espíritu. Porque el poder de Fox News proviene de la posición ideológica que tiene", añadió.
Sin embargo, James "querría un valor justo para [Fox]", agregó la persona. Fox Corp está valorada en más de 20.000 millones de dólares en el mercado de valores.
El otro activo importante en juego es News Corp, el propietario de periódicos como Wall Street Journal, el Sunday Times y la editorial HarperCollins. La fortuna total de la familia Murdoch vale más de 6.000 millones de dólares. El fideicomiso controla alrededor del 40% de las participaciones con derecho a voto en Fox y News Corp, y un interés económico del 17% en cada una de las empresas.
La disputa del clan familiar ha llevado a banqueros y analistas a especular sobre si Rupert Murdoch podría optar por vender sus activos antes de morir, para evitar dejárselos a sus hijos enemistados.
Rich Greenfield, analista de LightShed, asegura que "en nuestra opinión, hay una probabilidad cercana a cero de que Rupert quiera dejar esta vida dejando en el limbo el futuro de los activos que pasó su vida construyendo".
Greenfield cree que la situación se resolverá de una de dos maneras. La primera sería que Lachlan captara capital para comprar los activos a sus tres hermanos, lo que probablemente resultaría muy costoso debido a la "prima de control".
Si Lachlan no puede llegar a un acuerdo de compra, el otro camino es subastar los activos. "¿Podría Elon Musk comprar Fox News por más de 20.000 millones de dólares? No es una idea tan descabellada", sostiene Greenfield.
Una persona familiarizada con el fallo judicial sostiene que no se espera que Rupert y Lachlan Murdoch "se rindan".
"¿Podrían intentar comprar a los hermanos? Eso ya se ha intentado antes. Creo que intentan averiguar cómo lograr su objetivo por diferentes medios".
Greenfield espera que Murdoch quiera vender sus negocios después de que Donald Trump llegue a la Casa Blanca para obtener una "aprobación regulatoria más fácil" por parte de una administración más favorable a las empresas.
Claire Enders, analista de medios de Enders Analysis, cree que ha habido repetidos intentos de comprar la participación de James en el fideicomiso durante los últimos seis años, pero que nunca se había llegado a un acuerdo aceptable para ambas partes. Pero Rupert "no es un hombre que se rinda", agregó.
Los accionistas temen que las desavenencias en el seno de la familia provoquen inestabilidad en la futura dirección de la empresa. El inversor activista Starboard Value argumentó a principios de este año que los cuatro hermanos Murdoch "tienen visiones del mundo muy diferentes, lo que podría paralizar la dirección estratégica de News Corp".
Se espera que los hijos de Murdoch intenten llegar a un pacto con su padre a pesar de las tensiones, según personas familiarizadas con el asunto.
"Siempre se ha intentado proteger los derechos establecidos en el fideicomiso. Ahora se trata de recuperar cierta armonía. Los tres hermanos quieren dejar esto atrás", explicó una persona cercana al grupo.
Se espera que Elisabeth lidere la iniciativa para relajar tensiones. "Se cree que ella ha tomado la iniciativa en anteriores disputas para favorecer la conciliación entre padre e hijos".
Sin embargo, personas del entorno aseguran que, aunque las familias suelen aprovechar la Navidad para reunirse, las posibilidades de que los Murdoch se reúnan en torno al árbol este año parecen escasas.