La reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana pactada por Bildu y el Gobierno al dictado de Arnaldo Otegi ha superado este miércoles su segunda votación en el Congreso: las enmiendas a la totalidad presentadas por PP y Vox han sido rechazadas por el bloque de la investidura. Ahora, la ley enfila ya el trámite de enmiendas al articulado que se va a despachar en la Comisión de Interior tras un debate bronca en el Pleno del Congreso, donde el cruce de ataques entre partidos ha sido notorio. "Ustedes defienden a delincuentes y a los que quieren echar a la Policía y la Guardia Civil del País Vasco y Cataluña, y nosotros a españoles que quieren sentirse seguros", ha señalado la diputada del PP Ana Vázquez, subrayando que la reforma la ha redactado Otegi, "un condenado por terrorismo".
"La mordaza es la que le intentan poner a los jueces desprestigiando el sistema judicial o a los medios de comunicación", se ha quejado la portavoz del PP. En concreto, las enmiendas a la totalidad planteada por el PP defendía retocar la norma para sancionar homenajes a etarras y combatir las okupaciones, mientras que Vox ponía el foco en otras cuestiones como expulsar a los inmigrantes irregulares. En concreto, Javier Ortega Smith ha acusado al Ejecutivo de apoyarse en sus socios para "amordazar a ciudadanos que quiere salir a la calle tranquilos, poder defender su propiedad contra la 'okupación' o tener unas fronteras seguras".
Del bloque del Gobierno, el diputado de Sumar Enrique Santiago ha acusado a PP y Vox de vivir en una "realidad paralela" cuando, según él, atribuye de forma "demagógica" a esta ley que regula sanciones administrativas la capacidad de evitar la inseguridad en las calles, que Cataluña "esté a punto de independizarse" o que sea un instrumento en la lucha antiterrorista. El diputado de EH Bildu Jon Iñarritu ha ironizado sobre la "capacidad de influencia" que le atribuye PP y Vox, cuestionando las "contradicciones" de ambos grupos parlamentarios en cuestiones como el material antidisturbios.
El diputado del PNV Mikel Legarda ha acusado a PP y Vox de "desbarrar totalmente" al querer mantener la ley que aprobó en 2015 el Gobierno de Mariano Rajoy con mayoría absoluta, una idea repetida por los demás grupos en un debate en el que no ha intervenido ningún diputado de Junts. Según Legarda, ambos partidos de la oposición al hablar de que se "da oxígeno a la amenaza terrorista" con la reforma lo que hacen es ocultar a posta que esta norma se centra en ilícitos administrativos, ya que los delitos se combaten en el Código Penal o con la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Desde ERC se ha defendido que exista un "equilibrio entre seguridad y libertad para vivir con dignidad", algo que se consigue con la reforma de la 'ley mordaza' que, en su opinión, "no perjudica a las fuerzas policiales" como sí lo hace la detención de un jefe policial con 20 millones de euros del narcotráfico oculto en su casa o "el espionaje con Pegasus o la policía patriótica".
La exministra y diputada de Podemos Ione Belarra ha defendido que el Congreso aprueba una "derogación total" de la 'ley mordaza', para lo que ha lanzado un alegato a favor de Javitxu Aijón, uno de los condenados a prisión por participar en una manifestación contra Vox en 2019, así como a los condenados en el 'caso Altsasua', Tsunami Democrátic o los del Rodea el Congreso. "Son ellos los desprotegidos y no la Policía", ha sostenido Belarra, que ha aprovechado su turno para cuestionar la persecución que sufrieron dirigentes de Podemos a manos de la llamada policía patriótica o para criticar la "guerra sucia de la derecha" y por "jueces corruptos", citando a Manuel García-Castellón, Concepción Espejel, Carmen Lamela, Pablo Llarena o "el sacrosanto" Manuel Marchena