La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha anunciado este jueves que convocará en «enero o febrero» la cuarta conferencia sectorial sobre inmigración de la legislatura con las comunidades autónomas, en un contexto de creciente preocupación por este asunto en España y la Unión Europea. Precisamente, titular de este departamento ha aprovechado su visita a Bruselas para realizar este anuncio, aunque no ha concretado aún qué medidas o actuaciones abordarán el Gobierno y las comunidades autónomas en la mesa sectorial. Saiz se ha limitado a señalar que habrá ocasión para, desde la «participación» y «diálogo compartido», poner en común «el desarrollo de las normas que a partir de ahora hay que seguir trabajando». En declaraciones a los medios de comunicación a su llegada al Consejo de Asuntos de Interior de la UE, junto al misistro de ese departamento, Fernando Grande-Marlaska, Saiz ha incidido en que las instituciones y responsables públicos tienen que ser «contundentes contra cualquier mensaje que hable de xenofobia», y ha añadido: «Como he dicho más de una vez, no se trata solamente de no ser racista, sino que hay que ser antirracista ». En esa línea, ha instado a afrontar este desafío compartido de una «manera positiva», en medio de una creciente preocupación por la inmigración en toda Europa. No en vano, el Eurobarómetro para España, publicado ayer, destaca que la inmigración es mencionada por uno de cada tres españoles (34 %) como uno de los principales problemas en la UE, con un aumento significativo de 13 puntos porcentuales respecto a la primavera de 2024. En España, el reparto de menores inmigrantes no acompañados entre las comunidades autónomas mantiene tensa las relaciones entre el Gobierno y los partidos de la oposición. La última reunión entre el Ejecutivo central, el PP y el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, terminó sin acuerdo y ningún acercamiento, a la espera de la Conferencia Sectorial de Juventud e Infancia que aborde esta materia. Además, la mera disposición de los populares a negociar con el PSOE llevó a Vox a suspeder la negociación de los presupuestos regionales con el PP en las comunidades donde necesitan el apoyo de los de Santiago Abascal para sacar adelante las cuentas.