Laponia es una región del norte de Europa que está en la mente de todos especialmente cuando llega el frío y se acerca la Navidad. Conocida por su belleza de película gracias a las auroras boreales pero también sus paisajes nevados y por acoger la casa de Papá Noel , cuenta con un duro invierno con pocas horas de sol y termómetros que durante semanas solo están en negativo. Por esto siempre resulta curioso conocer cómo afrontan este clima quienes viven allí. En este sentido, uno de los perfiles más interesantes del momento es el de la 'tiktoker catalana Carla Domènech, aficionada a los viajes y que acaba de instalarse temporalmente en Laponia para trabajar durante cuatro meses como guía de actividades en la casa de Papá Noel. Desde allí está contando como es su nueva vida y de momento ha dedicado mucho contenido al frío , que es algo de lo que más le está impactando. Así, por ejemplo, ha contado cómo es correr a -10 grados y cómo se viste para superar las gélidas temperaturas, normalmente «con muchísimas capas». Hace unos días subió otra breve publicación en la que especificaba otra cosa por la que « no me gusta nada de vivir en Laponia » y la curiosidad ha gustado tanto que se acerca al millón de visualizaciones. «Acabo de salir a tirar la basura y no puedo gesticular la cara del frío que tengo», comenta ella en un vídeo en el que se ve cómo en tan solo cinco minutos se le ha congelado literalmente el pelo, que tiene color blanquecino a pesar de que son las once de la mañana, una de las horas con la temperatura menos mala. Acto seguido, ella muestra que ya está atardeciendo y cuenta que antes de que oscureciera quería salir a dar una vuelta pero que tiene que darse mucha prisa porque « en nada se va a hacer de noche ». En el vídeo Carla señala que dado el frío de ese momento «se me ha dormido la cara del frío que tengo». Según cuenta en los comentarios está a -9º pero la sensación es de -18º Está impresionada porque no puede moverla y destaca que « parece que haya ido al dentista o algo...» y que le duele mucho. Por todo ello, lamenta que con este frío y esta poca luz solar «sientes que has perdido todo el día y solo son las once de la mañana». «Es que no puedo mover la cara. me estoy rayando», acaba ella el vídeo, que acompaña con un texto en el que recomienda que «si viajáis a Laponia taparos mucho». El vídeo ha sido muy comentado y otros españoles que viven allí han ratificado el frío. «Espérate a -30º. Yo no miro nunca la temperatura antes de salir , sé que hace mucho frío cuando noto que se me congelan los moquillos dentro de la nariz o se me pegan las pestañas», le ha contestado Sheila, otra mudada allí.