Las reservas de oro y divisas de un país son activos financieros que se mantienen bajo el control del banco central o las autoridades monetarias, y tienen un papel crucial en la estabilidad económica de la nación. Estas reservas sirven como un respaldo frente a posibles crisis económicas, fluctuaciones en los mercados internacionales y para fortalecer la confianza en la economía del país.
Según el ranking global de Global Firepower, esta nación ha superado a Arabia Saudita y Estados Unidos en términos de la mayor cantidad de reservas de oro, consolidándose como uno de los países con mayores activos de este metal precioso. Este aumento en sus reservas refleja la estrategia de diversificación, que busca reducir su dependencia del dólar y fortalecer su seguridad financiera en el contexto de la incertidumbre global.
China, según el ranking de Global Firepower posee las mayores reservas de oro y divisas en el mundo. A finales de 2024, el país alcanzó un impresionante total de 3.42 billones de dólares en reservas combinadas de oro y divisas, lo que lo coloca en la primera posición mundial en este ámbito.
China ha incrementado sus reservas de oro de manera constante, esto es parte de una estrategia más amplia para diversificar sus activos y reducir la dependencia del dólar, cuyo dominio como moneda de reserva global ha sido una fuente de vulnerabilidad económica para varios países.
Según el ranking de reservas de oro y divisas publicado por varias fuentes económicas y de defensa, como Global Firepower y otros informes como los de China Daily y Maxinomics, China supera tanto a Arabia Saudita como a Estados Unidos en cuanto a la cantidad de reservas de oro y divisas.
Estados Unidos con una fortuna en reservas de oro y divisas que supera los 700 millones y Arabia Saudita con 400 millones respectivamente.
La fortuna de China se debe a una combinación de factores que han impulsado su economía a niveles globales. Desde las reformas económicas de finales de los años 70. Su industria manufacturera, el comercio internacional y la inversión extranjera han sido los motores clave de este éxito. A través de un superávit comercial sostenido, especialmente con países como Estados Unidos, China ha logrado generar enormes reservas de divisas.