China sentenció el miércoles a prisión a otros dos altos dirigentes del fútbol por cargos de soborno, en medio de una dura campaña contra la corrupción en el deporte local.
Liu Yi, quien fuera secretario general de la Federación China de Fútbol (FCA), fue sentenciado a 11 años de prisión y una multa de 3,6 millones de yuanes (497.000 dólares) por aceptar sobornos, indicó un tribunal de la provincia central de Hubei.
Otro tribunal de la misma provincia indicó que Tan Hai, exjefe de la oficina de arbitraje de la FCA, fue condenado a seis años y medio de cárcel y una multa de 200.000 yuanes.
"Los bienes obtenidos serán recuperados de acuerdo con la ley y entregados al tesoro estatal", señalaron ambos comunicados.
El martes, un tribunal informó que el exjefe de planificación estratégica de la FCA, Qi Jun, fue condenado a siete años de cárcel y 600.000 yuanes de multa, también por soborno.
El presidente chino, Xi Jinping, ha lanzado una implacable campaña contra la corrupción desde que llegó al poder hace una década.
Sus defensores afirman que sirve para promover una mejor gobernabilidad, pero sus críticos dicen que Xi la ha utilizado para eliminar a sus rivales políticos.
Las autoridades anticorrupción comenzaron a fijarse en el fútbol a finales de 2022 como parte de una campaña de depuración en la industria del deporte.
El expresidente de la FCA, Chen Xuyuan, fue condenado a cadena perpetua en marzo por recibir sobornos.
Xi es un autodeclarado aficionado del fútbol que quiere que China sea sede del Mundial y que lo gane un día, pese a que las selecciones del país no muestran mayores logros.
China aparece en el lugar 90 del ranking mundial de FIFA, un puesto encima de la isla caribeña de Curazao.