Uno de los policías imputados por facilitar la huida del expresident en agosto se acoge a su derecho a no declarar
El Supremo rechaza investigar al Gobierno, Interior y la Generalitat por la fuga de Puigdemont de Barcelona
La jueza de Barcelona que investiga a tres agentes de los Mossos d'Esquadra por presuntamente colaborar en la huida de Carles Puigdemont el pasado mes de agosto ha rechazado la solicitud de uno de los policías investigados para que testifique en el caso la antigua cúpula de la conselleria de Interior de la Generalitat.
Así lo han explicado fuentes jurídicas este miércoles tras la comparecencia de uno de los tres agentes investigados ante la magistrada del juzgado de instrucción 24, Maria Antònia Coscollola. El agente, defendido por el abogado Cèsar Lagonigro, se ha acogido a su derecho a no declarar al haber recurrido la negativa de la jueza a que comparezca como testigo el antiguo jefe de los Mossos, Eduard Salent.
La fugaz aparición y fuga de Carles Puigdemont en Barcelona del pasado 8 de agosto desembocó en un enfado del Tribunal Supremo y querellas varias de ultras como Alvise Pérez, Vox o Hazte Oír. La Justicia ha descartado por ahora imputar al antiguo conseller de ERC Joan Ignasi Elena y a su cúpula policial, como reclamaba la extrema derecha, y se centra tan solo en tres agentes.
Por ahora solo ha prosperado la investigación que la propia policía catalana tras el fracaso de su operativo para detener a Puigdemont el día del debate de investidura de Salvador Illa. El expresident, que había prometido acudir al debate de investidura, se limitó a dar un breve discurso bajo el Arco del Triunfo para a renglón seguido subirse a un coche y huir de nuevo a Bélgica.
Los Mossos detuvieron a los tres agentes, si bien tras pasar a disposición judicial quedaron en libertad. Todos ellos permanecen suspendidos de empleo y sueldo, aunque el mosso que ha comparecido este miércoles ya se encontraba de baja desde hacía más de dos años.
El agente fue detenido por ser el propietario del vehículo con el que huyó Puigdemont, aunque en realidad el mosso se había intercambiado el coche desde hacía años con su amiga, la mujer que conducía cuando el expresident logró fugarse sin ser detenido. En suma, la defensa niega participación alguna en la fuga.
Su defensa admite que el investigado no hizo el trámite burocrático ante tráfico para formalizar el cambio de vehículo, si bien recuerda que el agente ofreció a los mossos de Asuntos Internos que lo detuvieron comprobar que el coche de la huida no era suyo y que él, en cambio, tenía una furgoneta.
La intención de la defensa con la petición para interrogar a Sallent y los mossos que diseñaron el operativo es indagar en el dispositivo de la policía catalana, aunque la jueza lo ha rechazado al no verle relación con la presunta colaboración de los tres agentes en la huida de Puigdemont.
En el informe que remitieron al Tribunal Supremo sobre el dispositivo fallido para arrestar a Puigdemont, los Mossos admitieron que la “maniobra de distracción” del expresidente catalán, en un movimiento que “escapa a toda lógica racional o política”, les sumió en una situación de “confusión” e “incertidumbre” que impidió detenerle.