Este año, según una encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), cada persona gastará aproximadamente 143 euros en comidas y cenas navideñas, ya sean encuentros con amigos, compañeros de trabajo o en familia. Muchas de estas celebraciones tendrán lugar en restaurantes, lo que conlleva casi siempre la necesidad de realizar una reserva previa. Sin embargo, la OCU ha detectado nuevamente diversas prácticas cuestionables por parte de los restaurantes que restringen los derechos de los consumidores. ¿Cuáles son?
1- Obligatoriedad de menús cerrados: En muchos casos, los clientes no pueden optar por la carta y deben aceptar un menú fijo. Además, muchos establecimientos exigen un menú común para todo el grupo, sin considerar alergias o intolerancias alimentarias. También es frecuente que se incluyan suplementos elevados dentro de las opciones del menú, lo que incrementa significativamente el coste.
2- Adelantos desproporcionados: Otra práctica problemática es la solicitud de adelantos excesivos para garantizar la reserva, en algunos casos superiores al 50% del importe total. La OCU aconseja a los clientes verificar las políticas de cancelación, así como las posibles penalizaciones en caso de que algún comensal no pueda asistir. Cobrar la totalidad del menú en estas circunstancias es desproporcionado y puede considerarse un enriquecimiento injusto por parte del restaurante.
3- Cobro indebido por la reserva: Algunos restaurantes incluyen exigir un plus por la reserva o condicionar la devolución del adelanto a la realización de una nueva contratación, forzando así al cliente a regresar al establecimiento. OCU recuerda que, salvo indicación explícita, el importe adelantado debe descontarse del total al momento de pagar.
La organización también señala varias conductas claramente abusivas. Entre ellas, la falta de una carta física alternativa al uso de códigos QR, la ausencia de precios claros en productos "según mercado" o fuera de carta, y cargos ilegales por el servicio de mesa o el agua del grifo, que debe ser gratuita si el cliente lo solicita. Tampoco puede rechazarse el pago en efectivo, aunque los establecimientos pueden advertir previamente si no aceptan tarjetas. Por último, el ticket o factura debe detallar todos los productos consumidos.
En caso de enfrentarse a alguna de estas situaciones, la OCU recuerda que los consumidores tienen derecho a solicitar la hoja de reclamaciones para reportar el abuso y defender sus derechos.
