Con el reciclaje y la preparación para la reutilización, los residuos se convierten en recursos que pueden reintegrarse en el ciclo productivo, reduciendo el impacto ambiental y promoviendo un modelo de consumo más responsable. Este cambio hacia la sostenibilidad es esencial para abordar las preocupaciones ambientales y representa una contribución significativa hacia un futuro más verde y sostenible.