Si bien Asia domina actualmente el mercado, Europa y Estados Unidos están realizando grandes esfuerzos para aumentar su producción local de baterías. Países como Alemania, Francia y Estados Unidos están invirtiendo fuertemente en la construcción de gigafactorías y en el desarrollo de tecnologías de baterías. China es el mayor productor de baterías de todo el mundo. Empresas como CATL y BYD dominan el mercado, gracias a sus grandes inversiones en investigación y desarrollo, así como a las políticas gubernamentales que fomentan la producción local. Le sigue Corea del Sur, con empresas como LG Energy Solution y Samsung SDI, también son grandes productores de baterías. También Japón, a través de empresas como Panasonic, ha sido un pionero en la tecnología de baterías de iones de litio , aunque su participación en el mercado ha disminuido ligeramente en los últimos años. También Alemania, Francia y Estados Unidos están invirtiendo fuertemente en la construcción de gigafactorías y en el desarrollo de tecnologías de baterías. Uno de los motivos del liderazgo de los países asiáticos, y especialmente China, se debe a las materias primas necesarias para su fabricación. Las baterías, especialmente las utilizadas en vehículos eléctricos, requieren de una combinación específica de materiales para funcionar de manera eficiente. Como principal componente se destaca el litio, clave en las baterías de iones de litio, proporcionando la capacidad de almacenar energía. Durante varios años, Australia ocupó el primer lugar en la producción de litio. Sus yacimientos de litio de tipo espodumeno, que se encuentran principalmente en la región de Western Australia, la convirtieron en un actor clave. Chile posee las mayores reservas de litio del mundo y ha sido un productor importante. Sin embargo, su producción ha fluctuado en los últimos años debido a factores como la regulación y las negociaciones con las empresas mineras. Aunque no cuenta con las mayores reservas, China ha invertido fuertemente en la producción y procesamiento de litio, convirtiéndose en un gran productor y consumidor a nivel mundial. Finalmente, Argentina comparte la región del Triángulo del Litio con Chile y Bolivia, lo que le otorga acceso a importantes recursos de litio. Sin embargo, su producción ha sido más limitada en comparación con sus vecinos. Se espera que la demanda de litio continúe creciendo en los próximos años debido a la transición hacia la energía limpia y la electrificación del transporte. Esto está impulsando a muchos países a invertir en exploración, extracción y procesamiento de litio. Además, se están explorando nuevas tecnologías para extraer litio de fuentes no convencionales y para desarrollar baterías que requieran menos litio. La lista de materias primas necesarias para la fabricación bde baterías continúa con el cobalto, que mejora la densidad energética y la estabilidad de las baterías, aunque su extracción puede tener un impacto ambiental significativo. También son importantes el níquel, manganeso y grafito, que se utiliza en el ánodo de las baterías, permitiendo el almacenamiento y liberación de iones de litio. La creciente demanda de baterías ha puesto de manifiesto algunos desafíos en la obtención de estas materias primas, como la escasez de algunos materiales: El litio, el cobalto y otros elementos pueden ser escasos y su extracción puede tener un impacto ambiental significativo. Los precios de estas materias primas pueden fluctuar considerablemente , afectando el costo de producción de las baterías. Además la extracción y procesamiento de algunas materias primas pueden generar contaminación y degradación del medio ambiente.
