El transporte metropolitano de Barcelona afronta años de cruciales obras que van a cambiar, y mucho, el mapa actual. La más importante, seguramente, es la ejecución total de la Línea 9 , cuya tuneladora avanza ahora en el tramo central entre Zona Universitaria y Sagrera. Además, se están realizando los trabajos previos para unir las dos líneas de FGC entre las estaciones de Espanya y Gala Placidia pasando por Francesc Macià. El reciente estreno del tranvía por la Diagonal , que ahora va hasta Verdaguer , es sin duda una de las grandes inauguraciones de los últimos años y su continuación hasta Francesc Macià es otro de los hitos pendientes que se verán. A todos ellos, se le suma ahora un nuevo proyecto de gran envergadura que se acaba de anunciar esta misma semana. Y es que Govern y Ayuntamiento han confirmado que sacan del cajón la prolongación de la Línea 2 de Metro hacia el Parc Logístic de la Zona Franca, una infraestructura que hace años se puso sobre la mesa pero que quedó aparcado. Ahora, ambos gobiernos socialistas han defendido que este nuevo tramo sería «estratégico» y por ello han acordado reactivar el plan actualizando el proyecto constructivo y el estudio de impacto ambiental de toda la ampliación, que ya existía. Así, en 2006 se aprobaron los estudios informativo y ambiental de la L2 en el tramo Sant Antoni-Foc Cisell y un año después se hizo los del tramo Foc Cisell-Parc Logístic. El proyecto constructivo de ambos tramos también estaba redactado desde 2009 pero no llegó a aprobarse. Por ese motivo, ahora se quiere actualizar la documentación previa, tal y como pactaron Generalitat y Ayuntamiento en la comisión mixta del pasado noviembre. El proyecto cuenta, de momento, con un presupuesto que podría superar los 1.000 millones . En concreto, la prolongación iría desde el Poble-Sec hasta el Parc Logístic, donde se emplazaría un intercambiador con la L9, e implicaría la construcción de un nuevo tramo de seis kilómetros de túnel de la L2. En total se crearían seis nuevas estaciones, que supondrían un gran revulsivo a la oferta de transporte público actual . Parte de la complejidad del proyecto, y que posiblemente lo paralizó hace más de una década, es que un pequeño tramo del túnel entre Sant Antoni y Poble-Sec, de unos 600 metros, se tendrá que ejecutar sin tuneladora y por la vía de las pantallas. Los 5,4 kilómetros restantes de Poble-Sec al Parc Logístic se harían con la gigantesca máquina. Según destacó el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, durante la presentación del proyecto la actualización de los documentos técnicos, que costará cuatro millones de euros, se llevará a cabo en un plazo de entre 18 y 24 meses. A partir de aquí las obras se podrán licitar y la tuneladora arrancaría los trabajos, en una fecha que las autoridades no han querido aventurarse hasta ahora.
