Carlos Araya Leandro fue juramentado este 10 de diciembre como rector de la Universidad de Costa Rica (UCR), cargo que asumirá a partir del 1.° de enero. En su discurso, señaló que en los últimos meses la institucionalidad del país, incluida la educación superior estatal, ha sufrido los embates de sectores políticos, mediáticos y económicos que buscan desestabilizarla, fragmentarla y recortar su financiamiento.
“Vivimos una época bajo el asedio de la posverdad, en la que la libertad de pensamiento es agredida por el poder. Los espacios de libertad siempre han resultado incómodos para quienes intentan imponer decisiones y acciones particulares como si provinieran de la colectividad, y para quienes disfrazan el interés particular como interés general. En este contexto, las universidades públicas son objeto de agresión económica, académica y política por los poderes prevalecientes”, afirmó Araya. Él sustituirá a Gustavo Gutiérrez Espeleta y ejercerá el cargo hasta diciembre del 2028.
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Araya, de 55 años, aseguró que aportará su mayor esfuerzo en defensa del estado social de derecho, la institucionalidad, la autonomía universitaria y la educación superior pública, con especial énfasis en la Universidad de Costa Rica. Además, agregó que no se puede renunciar a la meta de garantizar que las generaciones actuales y futuras cuenten con oportunidades mejores que las de su generación.
“Me cuento entre quienes se sienten en deuda con nuestra sociedad, y esto refuerza mi compromiso en la tarea de forjar un mejor futuro, más equitativo e inclusivo”, aseguró. Como lo mencionó en entrevista con La Nación, insistió en su interés en que la UCR mantenga el liderazgo a nivel nacional, especialmente en la definición, análisis y evaluación de políticas públicas que impulsen las transformaciones necesarias en la sociedad.
El nuevo rector, quien es licenciado en Administración de Negocios con énfasis en Contaduría Pública y tiene una maestría en Administración de Negocios, ambas de la UCR, afirmó que él y las demás autoridades que asumirán funciones en enero deben tener la capacidad de promover y defender la visión de universidad a la que aspiran. “La Universidad de Costa Rica no es solo una institución de educación superior. Es un bastión en la defensa del estado social de derecho”, comentó.
Afirmó que en tiempos de incertidumbre y desafíos, su misión es fomentar el pensamiento crítico y el análisis profundo, y contribuir con la formación de personas conscientes y comprometidas. Asimismo, precisó que la UCR debe promover el diálogo sobre temas sociales, políticos y ambientales que afectan al país y agregó que dijo que si bien es importante pensar en beneficios individuales, es hora de pensar en el bienestar colectivo.
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En su discurso, el nuevo rector abordó el tema de la excelencia académica y resaltó que los docentes deben capacitarse y adaptarse al uso de herramientas digitales y metodologías activas que fomenten un aprendizaje significativo para que de esa manera los estudiantes no solo reciban conocimientos, sino que desarrollen habilidades críticas para el futuro.
En una entrevista anterior con este medio, Araya manifestó que la UCR tiene un reto importantísimo con respecto a lo académico y está relacionado con los niveles de repitencia que han crecido en los últimos años. Esa vez dijo que esto lleva a las personas a exclusión de estudios universitarios, al abandono y también a situaciones emocionales severas de la comunidad estudiantil.
En el discurso expresó que la Universidad de Costa Rica debe formular acciones que promuevan una mayor equidad en el ingreso y la permanencia.
Por ello, recalcó la necesidad de robustecer el sistema de becas y la atención socioeconómica, además de plantear acciones que reduzcan el abandono de los estudios universitarios y mejoren los índices de graduación. “Debemos promover una vida universitaria integral, en la que el arte, la cultura y el deporte formen un todo que fortalezca la salud mental”.
El nuevo rector finalizó hablándole directamente a los estudiantes, a quienes define como la razón de ser de la universidad pública. “Les invito a expresar sus ideas, a denunciar y protestar cuando la situación lo amerite, a defender con ahínco nuestra democracia, el Estado Social de Derecho, la Educación Pública y la autonomía universitaria. Pero también les insto a escuchar con empatía, respeto y apertura”, concluyó.
