La transición hacia materiales sostenibles, inteligentes y tecnologías como la impresión 3D están transformando la manera en que se conciben, diseñan y ejecutan los proyectos constructivos, haciendo de la innovación la mejor aliada para enfrentar los desafíos ambientales y económicos del siglo XXI. Con cada paso hacia una construcción más verde y tecnológicamente avanzada, el sector contribuye al desarrollo de ciudades más limpias, resilientes y sostenibles.