Talgo transmite a Renfe su rechazo a la sanción de 116 millones de euros que la operadora pública quiere imponer al fabricante por los retrasos en la entrega de los trenes de la serie 106, los conocidos como Avril, según ha comunicado Talgo a la CNMV este martes. En dicho escrito, Talgo asegura haber recibido una nueva notificación de Renfe en la que se confirma la reclamación de las penalizaciones y se anuncia el envío de una orden de ingreso para el pago de la cantidad referida, que asciende a 116 millones de euros. Tras esto, la constructora ferroviaria, «tras realizar un análisis exhaustivo de la situación», ha comunicado a la empresa pública que «reafirma la improcedencia de las penalizaciones impuestas» y que además aporta nuevos argumentos y justificaciones « que refuerzan la validez y suficiencia de las razones previamente presentadas». «La Sociedad desea reiterar su compromiso con la protección de los intereses de todos sus empleados, clientes, accionistas y demás grupos de interés y continuará adoptando todas las medidas legales necesarias para ello. Asimismo, se compromete a informar puntualmente de cualquier novedad relevante que pueda derivarse de este procedimiento», dice Talgo en la misma misiva firmada a fecha de hoy. La de 116 millones es la primera parte -y la más cuantiosa- de las dos sanciones que Renfe tenía previstas de imponer a Talgo por los retrasos en la entrega de los Avril. En el cajón queda una segunda de 50 millones de euros que Renfe anunció en marzo -solo un día después de que la húngara Magyar Vagon lanzara la opa sobre Talgo-, por la continuación de las demoras, que obligarón a retrasar la llegada de los trenes AVE a los corredores que unen Madrid con Galicia. (Habrá ampliación).