Cada euro que cada español entrega a la Iglesia a través de la declaración de la renta se multiplica por cuatro en valor social. Así lo certifica la Conferencia Episcopal Española a través del estudio de impacto socioeconómico encargado a Deloitte. O lo que es lo mismo, a través de la actividad de las diócesis, parroquias, centros de formación y demás entidades eclesiales invierte en la sociedad 1.428 millones de euros.
Si se habla en términos de PIB, la Iglesia impacta de forma directa en la generación de 2.375 millones de euros de PIB. Así, por cada euro de gasto de la Iglesia cumpliendo su misión pastoral, social y cultural, se generan 1,65 euros en la economía española. O dicho de otra manera, la Iglesia, hoy por hoy, sin que ese sea su fin, es un motor más que significativo para las cuentas de nuestro país.
La Conferencia Episcopal ha desvelado estos datos en el marco de la presentación de su Memoria de Actividades 2023, con la que anualmente detalla a qué dedica el dinero recibido a través de la equis que marcan los contribuyentes en el IRPF. Según este informe auditado por PWC, la Iglesia ayuda a 3,8 millones de personas en los más de 8.800 centros asistenciales católicos. Solo Cáritas y Manos Unidas, dos de los buque insignia de la solidaridad católica, invierten en sus proyectos más de 527 millones de euros al año.
«La Iglesia es especialista en solidaridad», sentenciaba Ester Martín al presentar este balance como directora de la Oficina de Transparencia de la Conferencia Episcopal. Junto a Martín, el secretario general de la Conferencia Episcopal, César García Magán, compartió que esta Memoria es «una foto fija, con el peligro que tienen todas las fotos fijas de una acción continua que es la labor de la Iglesia». A la par, subrayaba que «lo importante es que detrás de las cifras hay personas, tienen la vida de los voluntarios, sacerdotes y consagrados».
Amén de su labor asistencial, los obispos ponen sobre la mesa su aportación a la educación a través de la red de 2.536 centros católicos, la mayoría de ellos concertados, en los que se educan 1,5 millones de alumnos. En este sentido, en la Memoria se desvela que los colegios religiosos ahorran 4.604 millones de euros al Estado. De la misma manera, se saca pecho de cómo la Iglesia cuida el patrimonio cultural. Es más, en 2023 las diócesis destinaron 66,7 millones de euros en 573 proyectos de construcción, conservación y rehabilitación.
Junto a estos datos que justifican el uso del cepillo eclesial en favor del bien común, el informe episcopal ahonda en la labor evangelizadora propiamente dicha que cada año realizan sacerdotes, consagrados y seglares. En total, todos ellos dedican más de 45 millones de horas a la actividad celebrativa.
Otro de los datos que aúpa el informe es la edad de oro que vive la piedad popular en nuestro país, con más de un millón de cofrades distribuidos en 5.332 hermandades, según el registro del Ministerio del Interior.
