El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de 79 años, ha tenido diversos problemas de salud que lo obligaron a frenar su ritmo intenso de trabajo.
A continuación, una lista de las principales afecciones sufridas por el referente de la izquierda latinoamericana, operado de emergencia la madrugada del martes en Sao Paulo.
En 1964, sufrió un accidente cuando trabajaba como operario en una fábrica metalúrgica.
Una prensa se quebró y, cuando intentó arreglarla, el dedo meñique de su mano izquierda fue aplastado, según ha contado.
Su mano con un dedo menos se convirtió en una de sus marcas.
Lula tuvo una crisis de hipertensión en enero de 2010, en el final de su segundo mandato.
El mandatario, entonces de 64 años, fue hospitalizado durante unas horas en la ciudad brasileña de Recife (nordeste).
El aprieto fue causado probablemente, según los médicos, por estrés y cansancio. A partir de entonces, abandonó el cigarrillo después de cincuenta años como fumador.
Tras dejar el poder en 2011, fue diagnosticado con cáncer de laringe y se sometió a quimioterapia y radioterapia.
Los médicos anunciaron "una recuperación total" al año siguiente, aunque su voz quedó con un sello particular: ronquera.
Durante la campaña a la presidencia en 2022, algunos adversarios cuestionaron su estado de salud debido al deterioro de su voz.
Tras ser elegido para su tercer gobierno, en noviembre de 2022, Lula fue intervenido para retirarle una lesión no maligna en la laringe.
En septiembre de 2023 fue operado de la cadera para colocarse una prótesis completa y aliviar un dolor que le aquejaba desde hacía más de un año.
Lula sufre de artrosis, un desgaste en los cartílagos que revisten las articulaciones, y que puede limitar el movimiento.
El mandatario, quien a menudo destaca su buen estado de salud, ha publicado videos haciendo ejercicios en el entorno de la residencia presidencial.
El 19 de octubre de 2024 se cayó en el baño de su residencia y sufrió una herida en la nuca. Debió recibir puntos de sutura.
Por recomendación médica, a raíz de ese accidente, canceló su participación en la reunión de los BRICS en Rusia. Despachó desde la residencia oficial durante varios días.
A consecuencia de esa caída, sufrió una hemorragia intracraneal por la cual fue operado de emergencia la madrugada del martes en Sao Paulo.
"No tuvo secuela alguna" tras la intervención, dijo en conferencia de prensa el doctor Roberto Kalil, miembro del equipo médico a cargo de la cirugía.
Lula estará las próximas 48 horas "en observación" en la Unidad de Cuidados Intensivos y permanecerá hospitalizado hasta "la semana próxima", agregó.
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