La Comisionada de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, está poniendo las vastas tierras públicas del estado al servicio de la prometida campaña del presidente electo Donald Trump contra los inmigrantes indocumentados.
El mes pasado, Buckingham ofreció alrededor de 1 mil 400 acres (567 hectáreas) en un condado fronterizo como posible lugar para construir instalaciones de deportación. Ahora promete proporcionar más terrenos según sea necesario de los 13 millones de acres que controla su oficina, un área casi el doble del tamaño de Bélgica.
“Tenemos terrenos en todas partes del estado”, dijo Buckingham, y agregó que su equipo ha identificado propiedades adecuadas cerca de El Paso y tiene un software que puede usar para encontrar otros sitios. “Simplemente veremos qué es lo que creemos que necesita la administración Trump y cómo podemos ser útiles”.
Trump hizo campaña con la promesa de llevar a cabo deportaciones masivas como parte de su promesa de asegurar la frontera entre Estados Unidos y México. Si bien el gobierno entrante no ha descrito cómo serán los centros de deportación ni cuántos necesitará, Buckingham dijo que espera que se construyan rápidamente en lugar de edificios de ladrillo y cemento. Dijo que recientemente se reunió con Tom Homan, el candidato de Trump para zar de la frontera.
Buckingham llama a esta iniciativa la Iniciativa Jocelyn, en honor a Jocelyn Nungaray, una niña de 12 años asesinada en el área de Houston a principios de este año. Dos inmigrantes indocumentados de Venezuela enfrentan cargos de asesinato por su muerte.
Haciendo eco de Trump, Buckingham enfatizó su enfoque en ayudar al gobierno federal a expulsar a los inmigrantes indocumentados que tienen antecedentes penales.
“Queremos colaborar con ellos y sacar a estos criminales violentos de nuestro territorio”, afirmó. “Será un proyecto bastante grande que llevará tiempo concretar”.
Homan visitó recientemente la frontera en Eagle Pass, Texas, y prometió supervisar una “deportación masiva”. Mientras Buckingham espera los detalles, ve posibles lugares de concentración en todo el estado.
Ella dijo que Texas proporcionaría “cualquier propiedad que tenga y que ellos piensen que será útil y funcional para ayudar con la deportación”, dijo, “estamos felices de llegar a un acuerdo y poner en marcha esas instalaciones”.
