2024 ha sido para la hostelería un año positivo, con buenos datos que dejan los fantasmas de la pandemia en el olvido, pero que tampoco podría categorizarse como excepcional. El sector cerrará el año con una alza interanual del 6% en la facturación respecto a 2023, cuando alcanzó los 157.397 millones de euros en ingresos, pero espera que este crecimiento se modere en 2025 al 3% o 4%, según el Anuario de la Hostelería 2024, elaborado por la patronal Hostelería de España.
"El 2024 es ya un año de completa normalidad, ya no estamos con fuertes incrementos de años anteriores, la demanda nacional ha dejado ya ese efecto champán. Estamos en una situación de normalidad. Va a ser un año bueno, porque la temporada y la Navidad viene dentro de lo normal", explicó en este sentido el secretario general de Hostelería de España, Emilio Gallego, durante la presentación del informe.
La patronal destaca que la temporada alta se quedó a medio gas. "La temporada de verano fue menos favorable de lo previsto, especialmente en cuanto al gasto, pese al dinamismo del turismo internacional, concentrado sobre todo en el transporte y el alojamiento, lo que redujo la capacidad del gasto destinado a bares, restaurantes y ocio nocturno", explica hostelería de España. Así, mientras que los hoteles y otros alojamientos se llevaron la mejor parte, la restauración se quedó con un sabor de boca agridulce.
En concreto, entre enero y septiembre la facturación de las actividades de hostelería registró un alza del 8,1% respecto al mismo período de 2023, aunque al eliminar el impacto de la inflación, la subida se sitúa en torno al 2,5%, según los indicadores de producción. Solo en restauración el incremento es de un 7,1%, mientras que en el alojamiento el impulso es más acusado, con un incremento de un 10%, que con el efecto de los precios se sitúa en un 2,2% y 2,7%, respectivamente.
En materia de empleo sí se puede hablar de cifras récord generalizadas. En el conjunto de las actividades hosteleras el empleo creció un 3,7% interanual, situando la media anual por encima de los 1,76 millones de trabajadores ocupados en 2023. En concreto, se superaron los 1,9 millones de trabajadores durante cinco meses consecutivos (mayo, junio, julio, agosto y septiembre), que han supuesto la incorporación de 66.000 trabajadores adicionales respecto al año anterior.
Además, la patronal espera que esta tendencia positiva se mantenga en 2025, con la generación de otros 50.000 o 60.000 puestos de trabajo. Las actividades de alojamiento suponen un mayor incremento porcentual, de un 5,7% respecto al año anterior (+22.000), mientras que en restauración el alza es de un 3,2%, con 45.000 trabajadores más.
No obstante, aunque se haya seguido creando empleo, uno de los principales retos del sector es el incremento de los costes salariales, que se han elevado un 12,2% en el último año. De cara a 2025, bares y restaurantes volverán a estar impactados por factores económicos como la inflación, los costes operativos, las fluctuaciones en el poder adquisitivo de los consumidores y la debilidad de la demanda nacional, lo que moderará el crecimiento del sector. Estos retos, en los peores casos, desembocan en cierres.
"Vemos es un goteo a la baja que se va dando año tras año donde desaparecen bares y restaurantes", ha indicado Gallego, destacando que hay 2.000 restaurantes menos que en 2022. El secretario general ha precisado que los cierres de bares se dan en barrios de la periferia de las ciudades y sobre todo en el mundo rural. "En pequeños pueblos se están cerrando bares, pero hay hechos contradictorios como que se cierra un bar, pero se abre un estrella Michelín en un pueblo y se hace porque hay demanda para abrir ese restaurante", ha explicado. En 2023 la hostelería mantuvo más de 300.000 establecimientos. Dentro del total, los establecimientos de restauración son los que más representación tienen, con el 87% del total.
Tras meses de marejadas inflacionarias, el sector de la hostelería comienza a divisar aguas más tranquilas en materia de precios. Gallego ha señalado que los precios de la hostelería se van "ajustando" con la bajada de la inflación. "La evolución en los próximos meses serán más estáticos. Ese tsunami de precios ya ha impactado y vamos a un horizonte de mayor estabilidad", ha indicado.