2025 llega con un nuevo impuesto bajo el brazo para todos aquellos municipios de más de 5.000 habitantes: la tasa de basuras, un tributo asociado a la prestación de estos servicios que, aunque aún no está presente en todas las ciudades españolas, se ha generalizado.
La tasa de basuras está pensada para contribuir a cumplir los objetivos de la Unión Europea, que exigen alcanzar un 55% de reutilización y reciclaje para 2025 y un 65% para 2035.
Hasta ahora, la Ley 7/2022 de 8 de abril de residuos y suelos contaminados para una economía circular, daba a las entidades locales un plazo de 3 años para que fijasen una tasa (o algo equivalente) que reflejara el coste real de todas las actividades relacionadas con la gestión de basuras, sin embargo, ese plazo expira en los próximos meses y los ayuntamientos que no tienen tasa de basuras tendrán que imponerla antes de abril de 2025, como algo independiente del IBI.
Además, las ciudades que ya tienen esta tasa deberán ajustarla, y probablemente aumentará su importe, ya que debe reflejar el coste real de todas las actividades relacionadas con la gestión de las basuras.
Desde OCU han analizado los precios de las tasas de basura en las capitales de España y su variación con respecto al año anterior, y aunque ahora se nota un ligero aumento en su cuantía, se espera que el aumento sea mucho mayor en cuanto las corporaciones municipales terminen de aprobar y tramitar los nuevos impuestos.
«La situación actual, a finales de 2024, es similar a la de años anteriores, y viene marcada por las grandes diferencias de precio en el importe de la tasa de basuras entre municipios con la misma responsabilidad en esta área», aseguran.
Así, por ejemplo, hay tres ciudades, Badajoz, Las Palmas de Gran Canaria, y Málaga, que aún no tienen una tasa específica de basuras para costear su gestión. El resto sí cobra, pero las diferencias son muy grandes: las tasas superan los 140 euros en Barcelona, San Sebastián, Gerona, Granada y Pamplona, mientras que no llegan a los 30 euros en Soria o Alicante.
Aunque en algunos municipios el importe de la tasa es fijo, en la mayoría es variable, según una serie de criterios: valor catastral, calle, personas empadronadas…
Además, se aplican bonificaciones a la tasa por motivos también diversos: por tener pocos ingresos, por estar desempleado, por ser pensionista o discapacitado, por ser familia numerosa…