Nicolás Martinelli, ministro del Interior
El ministro del Interior de Uruguay, Nicolás Martinelli, ha adoptado un enfoque centrado en el cumplimiento de sus responsabilidades desde que asumió el cargo en 2022. A lo largo de su trayectoria, que incluye funciones en el Ministerio de Desarrollo Social y asesorías en la Presidencia, Martinelli ha mantenido un perfil bajo, priorizando las acciones necesarias para abordar los desafíos en la seguridad pública.
En su gestión, Martinelli ha destacado la importancia de la autocrítica y el compromiso con las mejoras en seguridad, indicando que, aunque se han logrado algunos avances, aún permanece la necesidad de continuar trabajando. Su afirmación de que “tenemos mucho para mejorar. No estamos conformes” resuena como un reconocimiento del camino por recorrer.
En lo que se refiere a la reducción de los homicidios, el ministro ha señalado que ha sido posible estabilizar la cifra con una leve disminución en comparación a años anteriores. Desde el año 2018, donde se registraron 421 homicidios, las cifras han mostrado cierta disminución, aunque no de manera abrupta.
La comparación con periodos anteriores resalta que entre 2010 y 2019, los homicidios crecieron un 110%, en una suerte de crítica blanda y solapada hacia el Frente Amplio, porque en esos años la fuerza de izquierda estaba en el gobierno.
Martinelli hace hincapié en la necesidad de un acuerdo político a largo plazo para abordar los problemas de seguridad. Expresa que es fundamental contar con políticas de Estado que no se reconfiguren cada vez que hay un cambio de gobierno. En este sentido, menciona que el actual gobierno ha intentado establecer un acuerdo multipartidario que se enfoque en las causas subyacentes de la violencia, en lugar de adoptar un enfoque punitivo.
Para Martinelli, la coalición de derechas no cayó derrotada por el tema de la inseguridad, a pesar de que en diversas mediciones las y los uruguayos mantuvieron esa preocupación en los primeros lugares.
“Yo no creo que haya sido el único elemento y tampoco me consta que haya sido el elemento determinante. Todos los delitos han bajado, los niveles de percepción de la seguridad son bastante menores a los que eran en la época del Frente Amplio; ahora está en el 50% y cuando ellos estaban andaba por el 75%. Hay 10.000 rapiñas menos por año, hay 25.000 hurtos menos por año… es decir que se hizo un trabajo importante. El tema es multicausal”, expresó el jerarca en su entrevista con Montevideo Portal.
Y apuntó una vez más contra el Frente Amplio: “Incluso el Frente Amplio no se animó a entrarle tanto al tema de la seguridad, primero porque nunca encontraron un interlocutor válido para hablar y segundo porque sabían que habían fracasado con total éxito. Ellos batieron todos los récords, pero los malos. Ahora, yo creo que no es momento de analizar las causas de por qué se perdió, pese a tener todos los indicadores favorables”.
El ministro también ha confirmado que de las 16 medidas propuestas para mejorar la seguridad, la mayoría ya se encuentran en proceso de implementación. Sin embargo, ha criticado a la oposición por no respaldar algunas de estas iniciativas, a pesar de que muchas de ellas fueron inicialmente sugeridas por el Frente Amplio. También ha indicado que se deben seguir fortaleciendo las relaciones regionales y ha mencionado la creación de una comisaría virtual para facilitar el acceso a denuncias.
En cuanto a la reciente derrota política del oficialismo, Martinelli sostiene que, aunque la seguridad puede haber influido, se trata de un fenómeno multicausal. Constató que, a pesar de los resultados favorables en diversos indicadores de seguridad durante su gestión, existe la necesidad de llevar a cabo un análisis más exhaustivo para comprender las razones detrás del resultado electoral.
Respecto a la gestión del Frente Amplio en el ámbito de seguridad, el ministro se mantiene con una expectativa moderada. Expresa su deseo de que se continúen los proyectos en curso que abordan las causas de la violencia. Martinelli recalca que el trabajo en estas causas puede llevar tiempo y que, mientras se avanzan en estos aspectos, será necesario enfocarse también en estrategias de represión de la delincuencia.
Asimismo, el ministro subraya la conexión entre el sistema educativo y la delincuencia, señalando que muchos de los jóvenes que actualmente son detenidos provienen de un entorno educativo que los ha dejado vulnerables ante la influencia de grupos del crimen organizado.
La relación entre el Ministerio del Interior y la Fiscalía ha mostrado avances bajo la dirección de Mónica Ferrero, según Martínelli. La creación de equipos de trabajo unificados para casos de homicidio ha mejorado la eficacia y podría contribuir a disminuir la sensación de impunidad en la población.
Por último, el ministro destaca la necesidad de realizar reformas en el sistema carcelario. Aunque reconoce la falta de recursos financieros, está en marcha un libro blanco que delineará una estrategia para mejorar las condiciones del sistema penitenciario en los próximos años. Martinelli concluye que, a pesar de los desafíos, se están realizando esfuerzos para sentar las bases de una transformación que requiere tiempo y paciencia.
