Sergei Naryshkin, el jefe de la inteligencia exterior rusa (SVR, heredera de la prestigiosa Primera Dirección Principal de la KGB), ha concedido una entrevista a la revista "Oficial de Inteligencia" en la que explica que Ucrania será derrotada, un acontecimiento que será también, explica, el colapso de Occidente. En su análisis, Narishkin afirma que Rusia está "cerca" de conseguir sus objetivos en Ucrania. "La situación en el frente no favorece a Kiev. La iniciativa estratégica en todos los ámbitos nos pertenece a nosotros, estamos cerca de lograr nuestros objetivos, mientras que las Fuerzas Armadas de Ucrania están al borde del colapso", dijo Narishkin en unas declaraciones recogidas por la agencia Efe.
Según Narishkin, todos los intentos de agitar la situación en Rusia "han fracasado" y la gente se ha dado cuenta de que la lucha se libra contra el "Occidente colectivo" y no Ucrania. A su juicio, "Occidente pretende destruir no sólo los vínculos económicos y políticos entre nuestros países, sino también romper los vínculos históricos y humanitarios". Este enfoque, dijo, se basa en el conocido concepto anglosajón: “Quien controla Eurasia controla el mundo. Sin embargo, su control significa introducir división, caos y destrucción, tras lo cual se ofrecen como garantes imparciales de la seguridad", añadió.
Naryshkin expresó su confianza en que la situación actual también tiene aspectos positivos: Estados Unidos y Gran Bretaña ya no son los únicos que forman coaliciones basadas en "intereses y valores comunes". En el mundo están surgiendo asociaciones estables de países con diferentes objetivos y prioridades
El jefe del espionaje ruso señaló que la escalada del conflicto no conducirá al desgaste de Rusia, "como esperan Washington y Londres", sino que "acercará la derrota estratégica del propio Occidente". "Están surgiendo nuevas cadenas de suministro y se están fortaleciendo los vínculos económicos con países no occidentales", apuntó.
En las últimas horas, el Ejército ruso ha tomado una localidad a apenas diez kilómetros del bastión de Pokrovsk, principal objetivo de la actual ofensiva rusa en el Donbás. Las unidades de la agrupación militar Tsentr (Centro) se hicieron con el control del pequeño pueblo de Zhovte, señala el parte de guerra del Ministerio de Defensa ruso. A su vez, Moscú destaca que ha causado grandes bajas al enemigo en otras localidades de la zona y repelido hasta ocho contraataques enemigos.
Las tropas rusas también continuaron su avance en la zona de Kurájove, localidad de donde intentan expulsar hace días a los defensores ucranianos. Al mismo tiempo, el Ejército ruso también se ha enzarzado en combates con los ucranianos al sur de Kurájove, en dirección a Belika Novosilka, la plaza más importante cerca de la frontera entre las regiones de Donetsk y Zaporiyia. La toma de esta plaza y de Kurájove significaría la conquista por parte de Rusia de todo el sur del Donbás, con lo que podría centrarse en invierno en el cerco de Pokrovsk.
El Ejército ruso, que ha tomado desde octubre más territorio en el sur del Donbás que en todo 2023, mantiene en las últimas semanas el mayor ritmo de avance desde el comienzo de la guerra en febrero de 2022. La autorización occidental al empleo de misiles de largo alcance contra objetivos militares en territorio ruso no ha permitido a Ucrania ralentizar la actual ofensiva enemiga en el Donbás.
Con información de Efe