Los avances tecnológicos en Estados Unidos, especialmente en el ámbito de la Inteligencia Artificial, están transformando la economía estadounidense y planteando serios desafíos para la estabilidad de los beneficios sociales. La experta financiera Suze Orman advierte sobre las implicaciones que esta tecnología podría tener en el futuro del Seguro Social.
Orman, presentadora del pódcast 'Women & Money', señala que, aunque el Seguro Social seguirá existiendo, es probable que se produzcan cambios significativos en aspectos clave como la edad de jubilación y las fórmulas para calcular los beneficios, afectando especialmente a las generaciones más jóvenes. La automatización, impulsada por la IA, ya ha comenzado a reemplazar empleos humanos, lo que genera preocupación sobre el futuro del sistema.
PUEDES VER: Los cambios en el Seguro Social USA que podrían afectar a más de 70 millones de beneficiarios en 2025
La automatización podría llevar a un aumento en las tasas de desempleo, lo que a su vez reduciría el número de trabajadores cotizantes al Seguro Social. Esto impactaría negativamente en los ingresos del fondo fiduciario, que actualmente se proyecta agotarse en 2033.
La disminución de empleos debido a la automatización podría acelerar la fecha de agotamiento del fondo fiduciario del Seguro Social. Según las proyecciones, esto obligaría a los beneficiarios a enfrentar recortes significativos, reduciendo los pagos al 79% de los montos actuales. Este escenario plantea un desafío crítico para la sostenibilidad del sistema.
A pesar de las preocupaciones, Orman mantiene la esperanza de que los legisladores encuentren soluciones al problema de financiamiento del Seguro Social. Sin embargo, enfatiza que la responsabilidad de garantizar la seguridad financiera recae en cada individuo. Invertir en ahorros, diversificar ingresos y prepararse para beneficios reducidos son pasos necesarios para enfrentar las incertidumbres de una economía en transformación.
La creciente influencia de la IA plantea preguntas cruciales sobre cómo el país puede adaptarse a estos avances tecnológicos sin comprometer programas esenciales como el Seguro Social. Aunque el camino hacia adelante no está claro, el mensaje de Orman es contundente: la planificación y la acción proactiva serán vitales para navegar los cambios que trae consigo esta nueva era tecnológica.
