A pocos días de cumplirse el primer año de gestión de Javier Milei, el dólar blue sigue acelerando su caída. La divisa se derrumbó hasta los $ 1.050 en el mercado paralelo, alcanzando así el valor más bajo en siete meses.
Sin embargo, son varios los especialistas que abren interrogantes acerca de la duración de este escenario con un "dólar barato", advirtiendo además por posibles riesgos en términos cambiarios.
En este contexto, el economista Juan Carlos de Pablo fue contundente al referirse a si esta tendencia con el tipo de cambio puede afectar al país el año próximo.
"No hay nada neutral en el tipo de cambio, así como tampoco en la apertura o en el cierre de la economía. Hay ganadores y perdedores para un lado y para el otro", dijo en una entrevista por LN+.
"Acá no hay cosas tan forzadas como en otras épocas donde decías ‘esto es cuestión de tiempo, vayamos a Miami porque esto vuela por el aire´", agregó, señalando que los indicadores actuales son mejores condiciones que los del año pasado.
En ese sentido, mencionó que la política de equilibrio fiscal sumado a un aumento de las exportaciones reduce las posibilidades de una situación crítica. "Tenés algo que te permite que la velocidad de reacción del funcionario no deba ser tan alta", añadió.
"Vos le vas a pedir al presidente del Banco Central que haga un salto devaluatorio para poner el tipo de cambio oficial a $3.000 y que así se solucionen todos los problemas de competitividad'. Y te van a decir: ´No, estoy comprando reservas. Me están ofreciendo cosas. Entonces, ¿qué apuro tengo?´", opinó.
En otro tramo de la entrevista, De Pablo fue consultado sobre el rumbo que tomarán las políticas económicas del Gobierno en 2025. En ese sentido, anticipó que Javier Milei mantendrá su plan para el año próximo.
"En el discurso del 10 de diciembre, el presidente va a ratificar el rumbo. La política económica es muy sencilla: ´no hay plata + Federico Sturzenegger´. Esta es la política económica, no hay otra cosa", recalcó.
Por último, el economista preferido del Presidente se mostró de acuerdo con el trabajo del ministro de Desregulación del Estado, aunque ratificó la necesidad de sincronizar medidas que favorezcan las importaciones con políticas que alivien a la producción local.
