El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, logró evitar su destitución tras un boicot de los legisladores de su partido, quienes se ausentaron a la votación tras la breve imposición de una ley marcial que explotó la peor crisis política de Corea del Sur en décadas. El fracaso de esta moción podría enfurecer a las decenas de miles de personas que se manifestaban frente al Parlamento para exigir que Yoon deje el cargo, cuya popularidad ha caído a un mínimo del 13% según un sondeo publicado el viernes.
El último martes por la noche, Yoon conmocionó a Corea del Sur y a la comunidad internacional al decretar una ley marcial y enviar soldados y tropas al Parlamento por primera vez desde la instauración democrática en 1987.
El presidente de la Asamblea Nacional, Woo Won-shik, afirmó que la votación sería “invalidada” debido a que se necesitaban 200 de los 300 votos para destituir al presidente Yoon, pero solo 195 legisladores se presentaron en la votación.
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Yoon, de 63 años, compareció en público por primera vez antes de la votación, se disculpó y aseguró que dejaría que su partido decidiera su destino, pero no llegó a dimitir. "Dejaré a manos de mi partido estabilizar la situación, incluido mi mandato", aseguró.
"La declaración de la ley marcial surgió de mi urgencia como presidente", explicó Yoon en un discurso televisado, según la agencia AFP. "Sin embargo, en el proceso, provoqué ansiedad e inconveniencia a la ciudadanía. Me disculpo sinceramente ante los ciudadanos que se sintieron muy angustiados".
Yoon, quien también enfrenta una investigación por insurrección, subrayó que no iba a "esquivar las responsabilidad legales y políticas por la declaración de la ley marcial.
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Los diputados opositores lograron votar en contra del decreto y obligaron a Yoon a revocar la orden en la madrugada del miércoles, en una noche de protestas callejeras en este país clave en el tablero geopolítico de Asia para Estados Unidos.
El líder opositor Lee, que fue su rival en las ajustadas elecciones de 2022, dijo que el discurso fue "muy decepcionante" ante las extendidas peticiones de dimisión.
Su comparecencia "solo exacerba la sensación de traición y enfado de los ciudadanos", afirmó Lee, para quien la única salida es "la renuncia inmediata del presidente o su pronta destitución".
