El presidente Emmanuel Macron se dirigió ayer a los franceses para anunciar que ha iniciado la búsqueda de un nuevo primer ministro que forme «un gobierno de interés general» que concite un amplio apoyo parlamentario. Ya hay varios candidatos, pero todo dependerá de si se concretan los gestos de Marine Le Pen, que ha sugerido que podría apoyar las leyes presupuestarias si el ritmo de reducción del déficit se suaviza. El censurado Michele Barnier pretendía ahorrar 60.000 millones de euros de las cuentas públicas. Esto no cambia la percepción de los franceses de que Macron es el principal responsable de la crisis. Un 54 por ciento de los franceses creen que el presidente de la República debería dimitir y que se adelanten las elecciones a 2025, según una encuesta difundida ayer por ‘Le Point’. Un tercio de los consultados responsabiliza al presidente de la caída del Gobierno. A pesar de ello, Macron no parece haber tomado nota de su propia responsabilidad en la crisis .
