“El T-MEC es un tratado muy bueno tanto para México, como para Estados Unidos y Canadá. Es un diamante que hay que cuidarlo, pulirlo y mejorarlo, pero mantenerlo”, me decía José Román, Senior Vice President de Global Sales y Head de Infiniti, la marca de lujo de Nissan.
En un evento cinco estrellas en el Frontón México, llegó desde Japón la primera renovación de la línea después de 14 años. La presentación en sociedad de la camioneta o QX80 fue la mejor excusa para acercarse a los directivos de la marca para saber cuáles fueron las razones por la cual nuestro país es ‘su rara avis’ global. Mientras las ventas mundiales de los productos Nissan cayeron 3 por ciento, en nuestro país terminarán este 2024 con 12 por ciento de ventas superiores al año pasado.
“El mercado interno hasta hace algunos años había estado en un millón 300 mil unidades y este año estaremos llegando a un millón 500 mil. Es una combinación de talento, una red de ventas de clase mundial”, me dice Román, quien conoce perfecto nuestro mercado, mismo que dirigió como CEO hasta 2023.
Uno de sus últimos proyectos fue la inversión de 700 mdd que permitió el desarrollo del nuevo modelo Kicks que se lanzó hace dos semanas en el país.
“La marca es muy querida en el país. Recuerdo que cuando estaba a cargo de las operaciones locales siempre bromeábamos si estábamos en una marca japonesa-mexicana o mexicana-japonesa”, me contaba el ejecutivo ecuatoriano ahora radicado en Tokio.
Nissan cuenta con tres plantas de producción y mantiene una alianza estratégica con Mercedes-Benz para la fabricación de vehículos de lujo. En este complejo se ensamblan modelos de Infiniti como el QX50 y el QX55.
Pero, si bien los datos son promisorios y el mercado nacional ha crecido, no son ajenos a las amenazas proteccionistas de Estados Unidos. Las plantas de Aguascalientes están coordinadas con las de Estados Unidos y las cadenas productivas conectan las terminales mexicanas con las de la marca en Tennessee.
“Habrá que esperar a que asuma el nuevo presidente”, dice Román, quien apuesta a que no se harán cambios radicales en una alianza trinacional que ha dado muchos beneficios intrarregionales.
Este año cerrarán con un crecimiento de 300 mil unidades y esperan superar esa cifra en 2025, “gracias a una serie de lanzamientos que tenemos previstos en unos meses”, adelantó el ejecutivo.
Lejos del optimismo mexicano, Nissan tomó la decisión hace algunas semanas de recortar 9 mil puestos de trabajo y 20 por ciento de su capacidad de fabricación global, para reducir los costos de la marca en unos 2 mil 600 mdd. Una de las razones han sido las caídas en ventas en sus dos principales mercados: Estados Unidos y China.
Si bien somos el cuarto mejor país de la marca (después de Japón) lo cierto es que los ojos estarán sobre la operación local que ha logrado ser la excepción de una regla que ha pegado a todas las automotrices europeas y asiáticas.
