La NASA tendrá como administrador general a un multimillonario aficionado al espacio, un perfil inédito en sus más de seis décadas de historia. El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el miércoles la elección de Jared Isaacman, fundador y director ejecutivo de la empresa de procesamiento de pagos Shift4 Payments, como próximo jefe de la agencia espacial. Isaacman ha financiado dos viajes orbitales en vehículos de SpaceX , compañía del también multimillonario Elon Musk, quien forma parte del círculo de confianza de Trump. En uno de ellos, pasó a la Historia al convertirse en el primer civil en realizar una caminata espacial , algo hasta entonces reservado a astronautas profesionales. Si el Senado de EE.UU. lo confirma para el puesto, dirigirá un presupuesto de unos 25.000 millones de dólares en la NASA. «Estoy encantado de nominar a Jared Isaacman, un destacado líder empresarial, filántropo, piloto y astronauta, como administrador de la Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio (NASA)», escribió Trump en su red Truth Social. «Jared allanará el camino para logros innovadores en la ciencia, la tecnología y la exploración espaciales», añadió. Isaacman, de 41 años y natural de Pensilvania, es uno de esos hombres que responden al mito de 'hechos a sí mismos'. Dejó los estudios de secundaria a los 16 años para montar su propia compañía de procesamiento de pagos en el sótano de la casa de sus padres en Far Hills. «Fui un estudiante horrible y no era feliz en el colegio», admitió en la serie documental de Netflix. Al parecer, la idea se le ocurrió con solo 15 años cuando trabajaba para una firma local, donde aprendió cómo las empresas configuraban los lectores de tarjetas de crédito. Autodidacta, se pasaba las horas detrás del teclado de su ordenador y apenas dormía, hasta que su empresa fue cobrando forma. En la actualidad, Shift4 gestiona más de 260.000 millones de dólares anuales y tiene más de 200.000 clientes en Estados Unidos, Canadá, Japón y Europa. Isaacman sacó a bolsa Shift4 en 2020, logrando un patrimonio neto valorado en 2.300 millones de dólares, según Forbes. Además, Isaacman fundó en 2011 Draken International, una empresa de defensa que entrena a pilotos de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y que vendió ocho años después. Él mismo es capaz de pilotar aviones militares, ha participado en espectáculos aéreos y ha establecido un récord mundial de vuelta al mundo. Pero su gran capricho es el espacio y está dispuesto a pagar por ello. El empresario ayudó a financiar la misión privada Inspiration4 de SpaceX, lanzada a bordo de la nave Crew Dragon en septiembre de 2021 con la primera tripulación completamente civil. Además de Isaacman, pasaron cuatro días en el espacio una joven superviviente de cáncer de huesos infantil, un filántropo y exveterano de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que sirvió en Irak y una profesora de ciencias que había perdido por poco la ocasión de convertirse en astronauta de la NASA. Isaacman también ayudó a financiar Polaris Down , misión de SpaceX destinada a probar nuevas tecnologías para viajar a Marte y su aventura más arriesgada. Durante el vuelo orbital, Isaacman se convirtió en el primer civil en realizar una 'caminata espacial': pasó unos diez minutos con la mitad del cuerpo fuera de la escotilla, que no abandonó en ningún momento, mientras sus compañeros -Sarah Gillis, empleada de SpaceX, le seguiría como después- controlaban sus actividades desde el interior de la nave. Polaris Down también logró otro récord : el segundo día de vuelo, alcanzó los 1.400 km de altitud, lo más lejos que ha llegado ningún ser humano desde el programa Apolo de la NASA hace más de 50 años. La colaboración con SpaceX incluye dos misiones Polaris más, incluido lo que sería el primer vuelo tripulado de Starship, el nuevo cohete gigante que actualmente desarrolla SpaceX. Los acuerdos financieros de esta asociación son confidenciales, pero se cree que Isaacman invirtió 200 millones de dólares de su fortuna personal en Inspiration4. La elección de Isaacman es controvertida, ya que, precisamente, podría suponer un conflicto de intereses por su estrecha relación con Musk, que formará parte de la administración de Trump cuando este tome posesión de su cargo el próximo 20 de enero. Sustituirá al actual administrador, Bill Nelson, un ex senador demócrata de Florida que también viajó a la órbita en una misión del transbordador espacial en 1986. Esta misma tarde, Nelson se presentará ante los medios para comentar el desarrollo del programa Artemis para enviar astronautas de la NASA a la Luna. El próximo administrador de la NASA tendrá que decidir sobre cuestiones claves para el futuro de la carrera espacial, especialmente el futuro del Artemis. La agencia espera que la tripulación de Artemis III ponga el pie en nuestro satélite a finales de 2026, pero los componentes necesarios para lograrlo, incluido el módulo de aterrizaje lunar que desarrolla SpaceX, llevan retraso . En este sentido, las decisiones del gobierno de Trump podrían suponer un giro en los planes de la NASA, dejar Artemis en segundo plano y poner el foco en Marte. «Con el apoyo del presidente Trump (...) nunca más perderemos nuestra capacidad de viajar a las estrellas y nunca nos conformaremos con un segundo lugar», afirmó Isaacman en una publicación en la red social X de Musk. «Los estadounidenses caminarán sobre la Luna y Marte y, al hacerlo, mejoraremos la vida aquí en la Tierra», aseguró.