Por tercer partido consecutivo el
Real Madrid contó con la ayuda de un penalti para poder recortar distancias.
Mbappé, que no pasa por su mejor momento, volvió a errar esta vez ante
Agirrezabala en San Mamés, como ya hizo recientemente contra
Kelleher en Anfield, encuentro en el que rompió su racha de efectividad desde los once metros como futbolista merengue.
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