El presidente de Corea del Sur , Yoon Suk-yeol, mantiene al país sumido en una crisis institucional que se desató de forma inesperada tras la declaración de la ley marcial, desactivada solo unas horas después por el Parlamento y la movilización popular . Este sábado se enfrenta a una moción que puede acabar con su destitución antes de finalizar el mandato ordinario, lo que le haría engrosar la heterogénea lista de presidentes surcoreanos en los que ha habido desde premios nóbel de la paz hasta asesinatos o graves condenas. Este es un repaso por ellos: Fue el primer presidente de la república después de que la Asamblea General de las Naciones Unidas reconociera la indepenencia de Corea en noviembre de 1947. Tras la división de Corea del Norte y Corea del Sur un año después, fue elegido presidente el 15 de agosto de 1948. Tras 12 años de mandato marcados por acusaciones de corrupción y la guerra de Corea, el 27 de abril de 1960 su presidencia terminó con su renuncia. Después de la Revuelta del 19 de abril, se exilió en Honolulu, Hawái, donde pasó el resto de su vida hasta su muerte en 1965. Su mandato apenas duró dos años, a mitad del cual, en 1961, se produjo un golpe de estado militar orquestado por el general Park Chung-hee, que estableció una junta militar como gobierno provisional. Si bien Bo-seon se mantuvo en la presidencia, acabó dimitiendo el 22 de marzo de 1962 asumiendo el cargo Chung-hee. Presidente de la tercera y cuarta república, llegó al poder tras un golpe militar. Fue reelegido en varias elecciones y se mantuvo en el poder durante 16 años. Durante esta época fue duramente criticado por el autoritarismo al que fueron evolucionando sus mandatos. En la cuarta república se creó una nueva Constitución que le daba poderes absolutos y que no dudó en utilizar para perseguir a sus opositores. En 1979 fue asesinado en las oficinas presidenciales por el director de la Agencia Central de Inteligencia. Primer ministro durante el mandato de Chung-hee, asumió el cargo de presidente en funciones tras el asesinato de su antecesor. A pesar de ser ratificado en las urnas sin candidato alternativo, el peso que ejercía el Ejército y el posterior golpe de Estado dentro del mando militar acabaron con su breve paso como jefe de Estado. Llegó al poder tras el golpe de Estado dentro del Ejército y su mandato estuvo marcado por la represión ante el alzamiento popular contra su figura en Gwangju. Con él se celebraron los Juegos Olímpicos de Seúl y bajo una nueva Constitución fue el primer presidente que traspasó el poder de Estado de forma pacífica. Aunque su final, después de dejar el cargo, no estuvo exento de controversia. Fue condenado a muerte por el golpe de estado y la masacre de Gwangju, aunque la pena fue conmutada y posteriormente le concedieron la amnistía. Primer presidente en llegar al poder de forma democrática, después de acabar su mandato de 5 años fue condenado a 22 años de cárcel acusado de traición, amotinamiento y corrupción, aunque la pena fue rebajada posteriormente y acabó amnistiado. Antes de su muerte en 2021, pidió perdón por la represión del levantamiento de Gwangju en 1980. Fue el primer civil en gobernar el país tras más de tres décadas de presidentes militares al ganar las elecciones presidenciales en 1998 y el único que al acabar su mandato no se vio salpicado por escándalos. Solo un año antes de acabar, unas informaciones desvelaron que la multinacional Hanbo Steel había pagado presuntas comisiones a miembros del gobierno y al partido. El hijo del presidente, Kim Hyun-chul, estamaba implicado en la trama y llegó a ser detenido. Si bien Young-sam no estaba implicado, tuvo que pedir disculpas públicas y depurar responsabilidades. Llegó al poder con un país sumido en plena crisis económica con la que tuvo que lidiar. Se convirtió en una figura de prestigio principalmente por su papel negociador con Corea del Norte, que llegó a pisar para encontrarse con su homólogo tras varias décadas sin que ningún líder surcoreano lo hiciera. Consiguió el premio Nobel de la Paz por «su trabajo por la democracia y los derechos humanos» y por «la paz y reconciliación con Corea del Norte en particular». Al poco tiempo de asumir la presidencia, fue apartado durante unos meses mientras el Tribunal Constitucional investigaba un posible fraude electoral. No obstante, el resto de su mandato siguió un transcurso 'normal' que finalizó con unas nuevas elecciones. Fue una vez alejado de la vida política cuando llegaron los escándalos sobre presunta corrupción que afectaban a su familia durante la época en que había ejercido la presidencia. Pidió disculpas en su página web, donde llegó a admitir que su mujer había recibido un millón de euros para gastos de su hijo en EE.UU. Semanas después de salir a la luz los presuntos escándalos acabó suicidándose desde un acantilado al no poder soportar la presión social, política y mediática ante las investigaciones abiertas, según una nota que dejó a su familia. Los escándalos de este presidente llegaron incluso antes de ser presidente. Por delito electoral en la campaña de 1996 y por una presunta operación especulativa en las de 2007, aunque en esa ocasión la Justicia demostró su inocencia. En 2012, aún siendo presidente, tuvo que pedir disculpas después de que su hermano mayor fuera condenado a 2 años de prisión por un escándalo de corrupción. Una vez fuera de la política, se desveló que su secretario de Estado estaba siendo investigado por otorgar ayudas ilegales a una universidad. Hija del dictador Park Chung-hee, ya ejerció de primera dama durante el mandato de su padre al morir su madre en un atentado. En 2012 se convirtió en la primera mujer presidenta del país tras ganar las elecciones por más de 15 millones de votos. No obstante, su mandato terminó antes de tiempo tras un escándalo político en 2016 que le implicaba presuntamente en una trama de tráfico de influencias. Después de movilizaciones a nivel nacional, fue destituida como jefa de Estado y arrestada hasta que su sucesor en el cargo le concedió el indulto. Uno de los presidentes menos polemico, llegó al poder tras la destitución de su predecesora y como jefe del Estado destacaron principalmente sus reuniones con Kim Jong-un en las cumbres intercoreanas de abril, mayo y septiembre de 2018, lo que lo convirtió en el tercer presidente en reunirse con su homólogo norcoreano. En 2019 se reunió tanto con Kim como con Donald Trump, entonces presidente de Estados Unidos, en la Zona Desmilitarizada (DMZ) de Corea. Jefe del Estado actual, se mantiene en la cuerda floja desde hace unos días. Pendientes de su futuro más inmediato y su posible salida tras la fallida ley marcial, para el recuerdo quedará su polémica medida, que desató una oleada de protestas en su contra, pero también los escándalos que salpican a su esposa por recibir regalos. Hasta el momento, la ley marcial ha acabado con el ministro de Defensa y aunque su partido se ha opuesto a su destitución , este sábado se vota la moción que puede acabar con su gobierno.